Para el 2030 se espera que en Cuba las energías renovables representen el 24 por ciento de la generación eléctrica nacional, y Granma debe apoyar con inversiones ecológicas esta política nacional.
Por tal motivo en este suroriental territorio existen seis parques solares, los cuales ofrecen 18 megawatts, cifra que aunque no es muy significativa con respecto a la demanda de la provincia -que ronda los 140 megawatts- contribuye a la generación, y el pronóstico es seguir incrementando este tipo de matriz energética.
Según refieren directivos de la Empresa Eléctrica de Granma, se han realizado varios estudios de factibilidad en 17 zonas, distribuidas en los 13 municipios granmenses, donde se situarán paneles solares que luego de instalados darán un aporte de 108 megawatt.
Este anhelo no se materializará de inmediato, sino a largo plazo, pero representará una cifra considerable en la generación eléctrica, con el consecuente ahorro de combustible y la disminución de la contaminación ambiental por el menor empleo de los recursos fósiles.
Otro dato interesante es que actualmente existen 2 mil 761 viviendas que poseen cada una un panel solar, pues fue la opción más idónea para garantizarle el servicio a estos hogares intrincados, a los cuales no era posible conectarlos -por su lejanía- al Sistema Electroenergético Nacional.
La energía solar como su nombre lo indica es la proveniente del astro rey y se obtiene mediante placas solares que absorben la radiación solar y la transforman en electricidad, la cual puede ser almacenada o enviada a la red.
Tanto en Cuba como en el mundo las esperanzas están cifradas en las energías renovables, las cuales emplean recursos naturales como el sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal.
Se caracterizan por no utilizar combustibles fósiles, sino recursos capaces de renovarse ilimitadamente y que no afectan el medio ambiente, por lo cual se convierten en la matriz energética ideal para preservar la naturaleza.