Los granmenses arribarán al 26 de julio, con arduas jornadas de esfuerzo, como expresión de su incondicionalidad a Fidel, Raúl, Díaz-Canel, el Partido y la Revolución.
De tal manera lo afirmó Federico Hernández Hernández, miembro del Comité Central del Partido y su primer secretario en Granma, al convocar el miércoles al pueblo de la provincia, a una nueva etapa especial de trabajo como homenaje al aniversario 66 del asalto a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba, y Carlos Manuel de Céspedes en Bayamo.
Al hacer pública la convocatoria, en el teatro Bayamo, de la capital provincial, el máximo dirigente político granmense, destacó que desde ahora hasta el 26 de julio venidero, en jornadas especiales, se impulsarán tareas decisivas indicadas por la dirección del país, y que impactan en el mejoramiento de la vida de todos.
Granma por más esperando un 26 se ha denominado esta etapa, cuya esencia consiste en que en estrecho vínculo con el pueblo, se concentren los esfuerzos en las prioridades de prioridades, como expresión del protagonismo colectivo por alcanzar destacados resultados económicos, productivos y de impacto social.
El dirigente político instó en ese sentido, a trabajar en tres direcciones principales: la preparación para la defensa, la economía, y el fortalecimiento de nuestra ideología.
Entre las particularidades de esas direcciones citó, el cumplimiento con calidad de todas las actividades dirigidas a fortalecer la doctrina militar creada por nuestro invicto Comandante en Jefe, conocida como Guerra de todo el pueblo y que nos hace invulnerable ante el enemigo.
Dentro de la economía llamó a concentrar esfuerzos en la producción y comercialización de alimentos para la población, en la garantía de la alimentación animal, aplicación de la ciencia y la técnica, impulsar proyectos para el desarrollo de ganado menor, programa de siembra de caña, e incrementar la producción acuícola.
Adicionó a los anteriores propósitos, la eficiente ejecución de los programas inversionistas, como el de la vivienda, obras de la agricultura y recursos hidráulicos, las concebidas a propósito del 26 de julio, y las producciones de materiales de la construcción.
Completan ese bloque, elevar la calidad de los servicios mediante un sistema de control permanente, a evaluarse cada semana, para elevarla sobre todo en la gastronomía, la salud, el transporte y otros sectores.
Cumplir las producciones físicas, los planes de circulación mercantil minorista, de exportaciones, el control del presupuesto, lograr superávit económico, potenciar el ahorro, disminuir los inventarios ociosos y de lento movimiento, son otras directrices para el período.
Llamó finalmente a los cuadros, a hacer todo por atender bien al pueblo, ser humildes y sensibles, mantener la credibilidad por encima de todo, orientar las políticas y dar argumentos, compartir los problemas y buscar soluciones, actuar con urgencia e inmediatez y defender la unidad.
Este fuerte movimiento o programa de actividades productivas, políticas, culturales, recreativas e históricas, adecuado a cada lugar, presupone la realización de chequeos periódicos a todos los niveles, para estimular a quienes obtengan resultados concretos y sobresalientes como homenaje al Día de la Rebeldía Nacional.