Silva es el humorista más famoso de Cuba y tras la visita del presidente Barack Obama a su programa ha cobrado notoriedad mundial. Sin embargo comenzó su carrera como aficionado y sin haber realizado estudios de actuación.

De la Cibernética al humor

Cuando estudiaba Cibernética en la Universidad de La Habana el joven Silva comenzó a participar de un movimiento de artistas aficionados de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU). “Soy consciente que no estudie y respeto a los demás humoristas que han pasado por las escuelas de arte”, relató en la entrevista con RT.

En ese sentido señaló que “uno sabe los límites que puede tener y hasta donde llega” por lo que “se va estudiando, probando por aquí, por allá”.

“Vas probando determinadas cosas y el público te va evaluando”, sostuvo y explicó que de esa forma reemplaza lo que no pudo hacer estudiando una carrera “donde vas probando varios personajes y los profesores te evalúan”.

Ante la pregunta de como decidió dejar su profesión y su trabajo como docente universitario de matemática Silva expresó que “no hubo una decisión. Todo fue como escalas de colores, en gradiente”. Cuando lo empezaron a llamar de distintas provincias para actuar y empezaron las giras comenzó “a faltar a las clases en la Universidad de La Habana. Hasta que poco a poco llegó la televisión”.

El salto a la fama

En el año 2006 por primera vez Luis Silva comenzó a hacer televisión. Sin embargo, fue en 2008 con el programa ‘Vivir del Cuento’ que su vida cambió radicalmente. No obstante siguió dando clases hasta el año 2010 donde las grabaciones y giras le impidieron continuar. Fue en ese programa televisivo, que continúa hasta el día de hoy, donde su personaje Pánfilo logró llegar a todos los cubanos.

“Con Pánfilo quería alejarme de mi imagen. Me miro en el espejo y no me veo como humorista”, apuntó Silva.

Cuando a comienzos del siglo XXI se le ocurrió crear este personaje el humorista contó que lo primero que hizo fue “un monólogo a partir de la idea del pan nuestro de cada día, el que recibimos por nuestra libreta”. A partir de eso creó “toda una filosofía del pan” y lo estrenó en la Universidad “como Luis Silva”. Pero “eso no pegaba y tuve que crear un personaje que le pongo Pánfilo por el pan”.

Respecto al éxito que tiene hoy el programa el humorista destacó el importante trabajo que hacen con los guiones. “Hemos roto con lo establecido, a veces hasta para desgaste de nosotros. Trabajamos todo el día con los guiones. Hasta último minuto estamos trabajando para que cuando lleguemos al estudio ese guión esté lo más fuerte posible”, dijo.

En ese sentido añadió que “el humor necesita seriedad, cada palabra es importante, el orden, la lengua, la gramática”.

Obama: promoción y críticas

Cuando en el mes de marzo el presidente de EE.UU. realizó su histórica visita a Cuba, también participó en ‘Vivir del Cuento’. Esto generó una gran repercusión para el programa tanto dentro como fuera de la isla.

Silva analizó que “el pueblo cubano no está adaptado a estas cosas con políticos. Yo tampoco”. Por eso fue que, por primera vez, el programa recibió algunos cuestionamientos. “Hasta ahora estábamos acostumbrados a recibir críticas positivas. Pero a partir de lo de Obama las críticas negativas empezaron a subir”, apuntó el humorista.

“Los que nos criticaron de manera negativa, que fueron críticas duras, nos dijeron que nos prestamos al juego de Obama”, contó. Pero asimismo argumentó que “Obama vino a Cuba también por una política de nuestro país. Por un paso que dio nuestro país”.

No obstante reflexionó que “cada cual piensa a su manera” y no se puede “quedar bien con todo el mundo”. “Hay gente que no me quería ver con Obama y hay que respetar eso”, concluyó.

Finalmente, a pesar de esos pequeños sinsabores el humorista destacó que la aparición del presidente de EE.UU. “fue una promoción a ‘Vivir del Cuento’ y al personaje de Pánfilo” por lo que ha recibido llamados “de todo el mundo”.