Manzanillo. – Integrantes de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) aquí rindieron homenaje este fin de semana a Andrés Luján Vázquez, manzanillero expedicionario del Yate Granma, que liderado por Fidel llegó a las costas cubanas el 2 de diciembre de 1956 para iniciar la última etapa de la lucha por la liberación nacional.
Al conmemorarse los 90 años del nacimiento de Luján Vázquez, sus restos mortales fueron colocados en un panteón que edificaron en entrañable gesto, los miembros de la ACRC en el cementerio de la ciudad del Golfo de Guacanayabo, con el apoyo de los trabajadores del astillero local, institución que lleva el nombre de quien fuera conocido como Chibás, en referencia al apellido del líder del Partido Ortodoxo, con el que el revolucionario manzanillero se identificó mucho.
En declaraciones exclusivas a este periodista, Daniel Rodríguez Verdecia, historiador de Manzanillo recordó que Luján fue uno de los jóvenes que en 1947 el parque central de esta urbe encabezó las protestas cuando elementos vinculados al gobierno de turno robaron la campana de La Demajagua en La Habana, cuando Fidel la llevó a la capital con el consentimiento de los veteranos manzanilleros para que presidiera actos de estudiantes universitarios.
“El Asalto al cuartel Moncada, lo sorprende en Santiago de Cuba y por ello es apresado y torturado. Marcha a México y es cuando se enrola para venir en la expedición liderada por el Comandante en Jefe.
“Después de la dispersión de Alegría de Pío es asesinado. Andrés Luján fue en vida un joven comprometido con toda la historia y el presente que le correspondió vivir, de una valentía sin límites y una entrega total.”
El pelotón de ceremonias de la ACRC tuvo a su cargo la ceremonia, mientras músicos de la banda municipal de conciertos matizaban la mañana con toques de atención y acordes patrióticos.
Eusebio Rodríguez Zayas, combatientes del Ejército Rebelde, y jefe del mencionado destacamento manifestó el orgullo se asumir semejante actividad.
“Para nosotros en un inmenso privilegio protagonizar esta tarea porque todos admiramos mucho a nuestro compañero de lucha. Es un digno ejemplo para las nuevas generaciones y un compromiso eterno de preservar las conquistas sociales por las que él combatió.”