Es muy difícil hablar de trabajo político-ideológico si la mesa diaria no tiene lo necesario para alimentarse decorosamente.
Esta idea, nacida de un principio marxista, fue una de las más comentadas en la asamblea municipal del Partido en Buey Arriba, reunión que contó con la participación de 110 delegados y tuvo lugar en el cine de la localidad.
Por eso, como otros encuentros anteriores de este tipo en Granma, hubo cuestionamientos a la burocracia, el acomodamiento y el empleo de métodos impopulares en el sector productivo, que hoy tiene un peso decisivo en el futuro del país.
“No es posible que solo se vendan productos los sábados y que el resto de los días las placitas estén vacías. La vida no puede reducirse a una feria del sábado”, dijo la delegada Norbelis Lara, un concepto que remarcó Federico Hernández Hernández, primer secretario del Partido en la provincia.
El dirigente señaló que, como se ha subrayado otras veces, nada le es ajeno a la organización de vanguardia, por tanto sus cuadros, junto a los gubernamentales y administrativos tienen que dejar atrás mentalidades obsoletas, exigir más y trabajar mejor.
Quedó claro, mediante sus reflexiones, que quienes lideran la Agricultura no son los únicos responsables de las inconformidades de la población respecto a los alimentos.
“No se trata solo de pensar en la mesa; hay que buscar el desarrollo integral del municipio, crear obras sociales y bienestar general y eso solo es posible con una mejor economía”, enfatizó el dirigente, quien también agregó que aunque se conocen los daños del bloqueo es preciso imponerse a ese inconveniente.
También aseguró que necesitamos asumir nuevos esquemas de trabajo en la agricultura porque lo produce hoy no alcanza y Buey Arriba, en específico, tiene grandes potencialidades para producir cultivos varios, café y miel, entre otros renglones.
Una de las intervenciones meridianas de la asamblea fue la de Dominica García, de la cooperativa Rigoberto Oliva. En su lenguaje sin medias tintas, ella señaló que varios de los temas relacionados con la falta de exigencia y control son viejos, por lo tanto en los lugares donde eso sucede “es porque hay blandenguería”.
“Vengo escuchando hace años de entidades que no cumplen los planes y no pasa nada. Eso no lo podemos aceptar porque al final el afectado es el pueblo. Es hora de actuar sin que nos tiemble la mano”, expresó la cooperativista.
Por su parte, Luis Ángel Santos, de la cooperativa de crédito y servicios Camilo Cienfuegos que sí es posible cambiar panoramas desfavorables en la producción alimentaria y puso como ejemplo su propia unidad, antes muy cuestionada “en todas las reuniones”, pero que ha logrado mejorar y lo ha hecho precisamente a partir del empuje de la militancia.
No menos debatido fue el tema de la influencia del Partido para la juventud, que genero varias intervenciones, como la de Karelia García Montero, metodóloga de Educación Artística en Buey Arriba, quien habló de la necesidad de conectar a los más nuevos con la cultura, la historia y los valores patrios.
Siguiendo ese tema, Federico Hernández Hernández, se refirió a la importancia del diálogo y de los buenos ejemplos para las nuevas generaciones, sin los cuales resulta quimérico realizar trabajo político-ideológico.
La reunión, cuyas conclusiones estuvieron a cargo de Tania María Heredia, integrante del Buró provincial del Partido, también tocó aspectos vinculados al funcionamiento de la organización, la unidad entre los revolucionarios y el recrudecimiento de la guerra no convencional que enfrenta Cuba.