Cuidar hasta el último detalle para complacer a los clientes que
prefieren un servicio de altos quilates, es una máxima para el
personal del Hotel Royalton Hicacos, todo un símbolo del confort y la
elegancia en Varadero, el mayor balneario cubano.
No sorprende que el mercado europeo y en especial el inglés, uno de
los más exigentes, prefiera vacacionar en la instalación con categoría
Cinco Estrellas Plus, propiedad de Cubanacán y administrada por la
cadena canadiense Blue Diamond Resorts.

El hotel abarca siete hectáreas cuadradas y está construido sobre
espejos de agua, de ahí que el murmullo del líquido se integre al
paisaje sonoro para crear una atmósfera de relajación, en sintonía con
un diseño arquitectónico contemporáneo, elegante.

Buscamos la máxima calidad en cada detalle, es lo que marca la
diferencia, hace regresar a nuestros clientes, y nos coloca en la
preferencia de los turoperadores con la certeza de apostar por un
producto exitoso, asegura Eduardo Fagundo Gutiérrez, director
comercial.

Ofrecemos una gama de servicios realmente personalizados, incluido
el de mayordomía, que brinda un miembro del personal pendiente de cada necesidad del cliente y responsable de coordinar todas sus
actividades, explica Eduardo.

A decir de Fagundo Gutiérrez, este 2016 promete concluir como un
“año de gloria” para este hotel de 404 habitaciones fundado hace ya
más de una década, que mantiene desde enero hasta diciembre un nivel
de ocupación lineal superior al 93 por ciento.

Al ser una instalación solo para mayores de 18 años, recibimos con
frecuencia a parejas, y en general los visitantes proceden de
Inglaterra, Canadá, Alemania y Bélgica, nuestros principales países
emisores, en ese orden, refiere el director comercial.

Cada recodo del Royalton Hicacos está concebido con la intención de
lograr que los huéspedes olviden sus preocupaciones, incluida la
extensa área de playa con 600 metros de longitud y 80 metros de ancho.

Entre las áreas más concurridas se ubican seis bares bien situados
a lo largo del hotel, piscinas, seis restaurantes, cuatro de ellos
especializados en mariscos, cocina italiana, mexicana y caribeña,
además de un restaurante “sorpresa” en el cual los comensales degustan los platos elegidos por el chef.

Nuestro hotel está certificado como primera opción para viajeros en
el año 2016 de TripAdvisor, y esa web de viajes nos coloca en el lugar
número seis de los 292 hoteles de Cuba, aunque aun no estamos
conformes, refiere Eduardo.

Tenemos un puntaje de 91 por ciento de reconocimiento en la web
HolidayCheck, dedicada al mercado europeo, que nos coloca en el
segundo lugar entre hoteles cubanos, detalla Fagundo Gutiérrez.

Entre las novedades que ofrece el Royalton Hicacos durante la
actual etapa invernal 2016-2017, destacan nuevas áreas de recreación y
nuevos servicios en el spa, renovación del lobby-bar con un diseño
peculiar incluso en el mobiliario,  y otras ofertas de alto estándar.

Cuba tiene mucho que mostrar al mundo, por eso los clientes del
hotel pueden degustar sus bebidas y cocina típica, pero también
recibir clases de baile y español, aprender cómo se prepara el famoso
mojito, o adquirir un souvenir artesanal personalizado.

En el Royalton Hicacos situado en el mayor polo turístico de sol y
playa de Cuba, a unos 120 kilómetros al este de La Habana, nada queda
al azar: la estancia del cliente está minuciosamente organizada en
todos sus detalles, para que aproveche a su gusto cada instante de las
vacaciones tal y como lo planeó.