Manzanillo-. La actualización del modelo económico cubano en la producción y comercialización de alimentos se titula la conferencia impartida por la Doctora Blanca Rosa Pampin Balado, presidenta de la Sociedad Científica Económica Agropecuaria, de la Asociación Nacional de Economistas de Cuba (ANEC), durante esta mañana en la ciudad del Golfo de Guacanayabo.
Esta constituyó una reflexión, inicialmente, sobre los elementos que influyen en esta tarea, desde el entorno internacional condicionado por las crisis financiera, medioambiental, energética y la extensión del hambre como flagelo, la situación con el agua, la especulación, escasez tecnológica, que encarecen el precio de los alimentos mundialmente.
Ello, sumado al dominio del mercado exterior por una minoría, donde siete trasnacionales y otras 10 tiene el control de la venta de alimentos e insumos, respectivamente, alertó, “suponen a los países subdesarrollados el establecimiento de estrategias para su inserción en el mundo globalizado”.
En el caso específico cubano la profesional identificó como retos del sector agropecuario el logro de la seguridad alimentaria para enfrentar esta situación y favorecer a la población cubana, la elevación de la eficiencia productiva a partir del uso de tecnologías intensivas, que favorezcan la disminución de la dependencia externa y sustitución de importaciones, pues analizó que Cuba importa el 80 por ciento de los alimentos de consumo, 50 por ciento de las calorías y el 65 por ciento de las proteínas, en productos como trigo, soya, arroz, leche, maíz y aves .
Destacó que alcanzar estas metas es un propósito nacional, reflejado en los más de 60 lineamientos de la política económica y social del Estado y el Partido dirigidos específicamente a incrementar la producción alimenticia en Cuba.
Pampin Balado señaló, además, que son esenciales las acciones como la asignación de tierras en usufructo, el fortalecimiento del sector cooperativo, el desarrollo de obtenciones suburbanas, las facilidades de otorgamiento de créditos, creación de mercados de insumos, reducción de la carga tributaria y aumento de precios de acopio, el acceso directo de productores a empresas turísticas, al mercado, y la reorganización de este.
Las que, insistió, son primordiales junto a la prevalencia de un enfoque sistémico entre insumos, servicios, inversiones, tanto en el comercio minorista como mayorista, para robustecer la labor agrícola y comercial. A la vez, para continuar superando los obstáculos del bloqueo de Estados Unidos que imposibilita el acceso a créditos, al pago en dólares, y supone la reubicación de mercados de insumos, el encarecimiento de fletes, de costos de almacenaje y sobreestadía, y cuyas afectaciones al sector de la alimentación en Cuba son de 592 millones 269 mil dólares.
En esta cita académica a la que asistieron economistas, contadores, representantes de disímiles sectores de la sociedad, se rindió homenaje al Guerrillero Heroico, Ernesto Che Guevara, en el marco de la Jornada Camilo-Che, y en reconocimiento al aporte y vigencia del pensamiento económico de este hombre que fungió como presidente del Banco Nacional de Cuba.