El título honorífico de Héroe del Trabajo de la República de Cuba fue impuesto hoy, sábado 11 de junio, en Bayamo, a Luis Manuel Ramírez Villasana, pedagogo de larga trayectoria magisterial en su país y en el extranjero.

El acuerdo de otorgamiento señala que es, “en reconocimiento a su relevante y fructífera  trayectoria laboral y social y a los extraordinarios méritos en el trabajo creador.”

Realizaron la imposición de la estrella dorada y entrega del título que lo acreditan con ese estímulo, otorgado por el Consejo de Estado de la República de Cuba, Federico Hernández Hernández, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en Granma, e Ismael Druyet Pérez, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte (SNTECD).

Ramírez Villasana es de humilde origen. Nació en Bayamo, actual capital de la provincia de Granma, en 1940, y a costa de considerables sacrificios, como estudiar de madrugada en libros ajenos, se hizo maestro, profesión a la cual se consagró por entero, convirtiéndose en “símbolo de la pedagogía, en Cuba y en Angola, donde es conocido y admirado”, aseguró Ismael Druyet Pérez.

Participó en las campañas de Alfabetización en ambos países, en la zafra azucarera de 1970, conocida como de Los 10 Millones,  en la formación de valores en los escolares mediante convocatoria de concursos sobre la historia de las diferentes  localidades y de personajes importantes de la historia patria, promoción de la participación de estudiantes de Educación Primaria en  fórum de ciencia y técnica, labor por la cual la Organización de Pioneros José Martí le otorgó el premio Zapaticos de Rosa.

En el currículo de Ramírez Villana sobresale su dedicación a las investigaciones científico-pedagógicas, ser el presidente-fundador, en Granma, de la Asociación de Pedagogos de Cuba, delegado de circunscripción y diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, integrante del Comité provincial del Partido en Granma  y delegado al V Congreso de ese organismo político.

Vanguardia Nacional del SNTECD  durante  11 años consecutivos, merecedor de la Orden Lázaro Peña de I, II y III grado, medallas Hazaña Laboral, de la Alfabetización y de Trabajador Internacionalista, distinciones Rafael María de Mendive, La Utilidad de la Virtud, otorgada por la Sociedad Cultural José Martí,  y los sellos XVIII Congreso de la CTC y Educador Ejemplar, entre otros.

Tras recibir los atributos correspondientes a la condición de Héroe del Trabajo de la República de Cuba, Ramírez Villasana agradeció el reconocimiento a la Revolución y a Fidel Castro Ruz, y añadió  que se lo debe en gran medida, también, a su esposa Juana Roble Carrillo, una mujer imprescindible en su vida, aseveró.

En la solemne ceremonia, efectuada en el Salón de Protocolo de la Plaza de la Patria, se hizo entrega, asimismo, de la medalla Jesús Menéndez, que se concede a trabajadores y dirigentes sindicales con larga y destacada trayectoria, a Dulce  María Torres García y Roberto Guerra Pérez.

Y la medalla Trabajador Internacionalista, instituida “para aquellos trabajadores cubanos que en distintas partes del mundo distribuyen solidaridad y amor” a Jorge Ramírez Milanés y Sonia Videaux Videaux,   quienes cumplieron misiones internacionalistas en varios países del mundo.

Ambas medallas las otorga el Consejo de Estado y los cuatro estimulados con ella son, al igual que Ramírez Villasana, del sector educacional en Granma.