Cuando apenas se jugaban los compases iniciales de la recién concluida 43 Serie provincial de béisbol, muy pocos dudaron que los Incendiarios de Bayamo ratificarían la hegemonía de los últimos años.
De todas maneras, había que esperar lo que depararía el terreno, aunque su nómina sobresalía entre las 12 restantes; mientras otras selecciones como Yara, Campechuela y Buey Arriba presentaban credenciales para hacerles frente.
Además, si los monarcas defensores pretendían repetir el reinado de las dos versiones anteriores, el primer obstáculo a vencer era la etapa clasificatoria (36 partidos), la que transitaron con extrema facilidad, al punto de aventajar en siete rayas a los Serranos boyarribenses.
Ese dominio que ejercieron -de principio a fin- en la llave del Cauto, significó el preludio de lo que se avecinaba; sin embargo, por el Guacanayabo avisaba un rival, también experimentado y dispuesto a acabar con sus intenciones.
Y si la foja de 30 victorias era la primera carta de presentación de los bayameses, no podían obviar la garra y combatividad de los Indios de Yara, sus retadores en la porfía por la corona y acostumbrados a estos trajines.
Para nada resultó un play off aburrido, porque además de llegar al límite (quinto juego), hubo pelea, a pesar de concluir con súper nocao en cinco capítulos y pizarra de 15×0 a favor de los Incendiarios.
HABLAN LOS PROTAGONISTAS
“Lo más importante fue que jamás nos entregamos, los muchachos hicieron lo posible porque el match tuviera un mejor final, pero nos cayeron arriba y fueron mejor que nosotros”, expresó el mentor yarense Leonardo Rojas.
Del otro lado y feliz por la vigésima corona de los bayameses en campeonatos domésticos, Roberto Peña prefirió recordar: “Hay muchos nombres que propiciaron este triunfo, pero ahora no puedo mencionar, es una lista larga”.
El estratega indicó que ha sido el trabajo de varios años y que nunca dudó de la victoria, a pesar de las dos derrotas que sufrieron en la visita al parque 10 de Octubre, para igualar el tope a dos triunfos por bando.
Uno de los protagonistas, el inicialista Gerardo Casí, no escondió sus aspiraciones: “Son las mismas desde que comencé a jugar pelota, representar al equipo en el que siempre soñé estar, en Granma, pero me fue esquivo, no sé por qué y estoy dispuesto a integrar sus filas para ayudarlo”.
Luego de intervenir en dos campañas consecutivas con los Piratas de Isla de la Juventud, Casí retornó con el objetivo de hacer el grado con la selección granmense, y su notable labor en el torneo local despeja algunas incógnitas.
Con ocho éxitos, incluyendo par de lechadas frente a los yarenses, Joel Mojena también fue pieza clave en la coronación: “Le agradezco mucho a los entrenadores y, en especial, a Ángel Ortega”, reveló el lanzador que aportó el mayor número de victorias (5) a los Alazanes en el último clásico nacional.
EL IMPERIO EN NÚMEROS
Aunque Bayamo acaba de confirmarse como el elenco más ganador en series provinciales, su imperio comenzó en el presente siglo, con 14 de los 20 cetros alcanzados.
Los otros pergaminos datan de las ediciones iniciales de 1977 y 1978; el conseguido dos años después, al estrenarse los play off, además de los de 1987, 1997 y 1999.
Pero de 2002 a 2010, los bayameses concretaron una seguidilla, mientras Jiguaní (9) y Campechuela (8) quedaban relegados como máximos conquistadores de trofeos y que no han vuelto a levantar.
Luego, regresaron a la senda victoriosa en 2012 y 2014, época en la que alternaron con Yara (6), antes de eslabonar otra cadena de tres coronas consecutivas, a partir de 2017 y quién sabe hasta cuándo.