Caracas-. Un día después que Simón Bolívar reclamara ante la Junta Patriótica poner “sin temor la piedra fundamental de la libertad suramericana”, se declaraba la independencia de Venezuela del coloniaje español, hace hoy 206 años.
“Vacilar es perdernos”, afirmó el Libertador, y su grito independentista provocó que se iniciara un largo proceso de luchas por alcanzar la plena soberanía de la corona española, que culminó en 1823.
Fue aquel 5 de julio de 1811, cuando el Congreso de Venezuela declaró de manera solemne su separación de España, mediante el documento conocido como Acta de la Declaración de Independencia, después que Bolívar encendiera las conciencias de los allí reunidos, al exigir acción después de más de 300 años “de calma” ante el oprobioso coloniaje.
Cuentan los historiadores que los que ejercieron mayor presión para que se declarara la independencia fueron Francisco de Miranda y Simón Bolívar, los cuales integraban la llamada Sociedad Patriótica, creada después del movimiento del 19 de abril de 1810, cuando el pueblo de Caracas dio un grito de rechazo al tutelaje español.
Este día, representantes de las siete provincias pertenecientes a la antigua Capitanía General de Venezuela (Caracas, Barquisimeto, Cumaná, Barcelona, Mérida, Margarita y Trujillo) reunidos en la Capilla Santa Rosa de Lima, en Caracas, hicieron efectiva la separación de la Corona española y establecieron una nueva nación suramericana, independiente y soberana.
La Declaración de Independencia firmada hace 206 años, recogía el compromiso patriótico de “la Confederación Americana de Venezuela en el continente meridional, reunidos en Congreso, y considerando la plena y absoluta posesión de nuestros derechos, que recobramos justa y legítimamente desde el 19 de abril de 1810”.
El texto agrega que, “en consecuencia de la jornada de Bayona y la ocupación del trono español por la conquista y sucesión de otra nueva dinastía constituida sin nuestro consentimiento, queremos, antes de usar de los derechos de que nos tuvo privados la fuerza, por más de tres siglos, y nos ha restituido el orden político de los acontecimientos humanos, patentizar al universo las razones que han emanado de estos mismos acontecimientos y autorizan el libre uso que vamos a hacer de nuestra soberanía”.
“Es contrario al orden -dice el Acta de Independencia-, imposible al gobierno de España, y funesto a la América, el que, teniendo ésta un territorio infinitamente más extenso, y una población incomparablemente más numerosa, dependa y esté sujeta a un ángulo peninsular del continente europeo”.
A pesar de la Declaración de Independencia firmada el 5 de julio de 1811, la liberación definitiva de Venezuela se logró en 1823, después de derrotar militarmente al ejército español.
Fue justamente en la batalla de Carabobo, el 24 de junio de 1821, cuando el ejército republicano al mando del Libertador Simón Bolívar logró vencer a las huestes ibéricas, que tuvieron que ceder ante el ímpetu independentista de los venezolanos y marcó el inicio del fin de la presencia colonial en estas tierras americanas.
Con la independencia de Venezuela, lograda con el filo de la espada y el liderazgo político de Simón Bolívar, la llama libertaria se diseminó hacia las tierras de Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia, que también se sacudieron las cadenas impuestas por el colonialismo.