Moon Jae-in dijo que esa industria beneficiará a las economías de la India y Corea del Sur, además de que se crearán más de dos mil puestos de trabajo.
Ubicada en el sector 81 de la ciudad de Noida, estado indio de Uttar Pradesh, se trata de una de las primeras plantas de fabricación de productos electrónicos establecida en la India a principios de la década de 1990.
La empresa comenzó con televisores en 1997, mientras que la unidad actual de fabricación de teléfonos móviles se agregó en 2005.
En junio del año pasado, el fabricante surcoreano de teléfonos móviles anunció una inversión para expandir la planta de Noida y, después de un año, la nueva instalación está lista para duplicar la producción, cuyo destino será el creciente mercado indio, y un 30 por ciento para Europa, Asia occidental y África.
Además de los móviles, la expansión también duplicará la capacidad de producción de otros productos electrónicos de consumo, como refrigeradores y televisores de pantalla plana, lo que consolidará aún más el liderazgo de Samsung en estos segmentos.
El gigante surcoreano tiene dos plantas de fabricación en la India, en Noida y en Sriperumbudur, estado de Tamil Nadu, cinco centros de Investigación y Desarrollo y uno de diseño en Noida, que emplean a más de 70 mil trabajadores y expande su red a más de 150 mil puntos de venta minoristas.
Actualmente este consorcio tiene más del 10 por ciento de su producción total en India, uno de los cinco principales mercados de teléfonos inteligentes a nivel mundial, y apunta a lograr 50 por ciento en los próximos tres años, según reseñó el portal India.com.
El año pasado, la India superó a Estados Unidos como el segundo mercado mundial de teléfonos inteligentes después de China. Según expertos, en el gigante surasiático habrá 780 millones de teléfonos inteligentes conectados en 2021, en comparación con 359 millones en 2016.