Manzanillo-. Desde Un mundo de colores las niñas y niños manzanilleros dieron la bienvenida al Carnaval Infantil Manzanillo 2015 en la tarde noche de viernes, víspera de las jornadas de festejos y alegrías que disfrutarán durante sábado y domingo junto a sus padres y amiguitos.

La fantasía subió al escenario de la Plaza de la Cultura La Concha, convocada por Loumaris López Vila, guionista y directora del espectáculo que por más de una hora provocó sonrisas, invitó al baile, y anunció la llegada de la fiesta.

Personajes de los cuentos dedicados a los pequeños de casa, como Cenicienta, sus hermanastras y el hada madrina, el pato Donald y Daisy, Cucarachita Martina, una bruja buena, el emblemático personaje de los animados cubanos Chuncha, y su perro Cacharro, llevaron a los bisoños por una travesía que pintó de tonalidades el encuentro.

Ellos, se hicieron acompañar de la magia de los magos, las ocurrencias de los payasos, y del ritmo cubano, al compás del que danzaron los integrantes de los proyectos culturales Corales del Golfo y Chicas de barrio.

También, de las interpretaciones de los instructores de arte Fidel Daniel y Yailé, y los niños Carlos Mendoza González yDrennys Almeida Acosta, premiados en la X edición del Festival municipal Rayitos de sol.

A la celebración se sumaron, además, la Perlita y sus Corales, los infantes vestidos con sus disfraces de hawaiana, superhéroes, hadas, los muñecones del proyecto Pintando la alegría, de la dirección municipal de Educación, y juntos cerraron la gala arrollando con la conga.

Al cierre los manzanilleros y manzanilleras saborearon la presentación danzaria de un grupo de niños y niñas de Songo la maya, de la provincia de Santiago de Cuba, quienes integran el proyecto Sangre Nueva, y quedaron invitados a buscar sus actuaciones durante las dos jornadas festivas.

Aunque cumplió con su cometido de dejar inaugurado el Carnaval Infantil Manzanillo 2015 y despuntó su colorido, y la entrega de los aficionados que subieron a escena, el público al que estaba dedicada la gala merecía la apuesta por una mayor creatividad y el uso de referentes propios de la identidad cubana para promover el goce de los niños y niñas manzanilleros en la apertura de uno de los sucesos culturales identitarios de la región.