Con el panel 80 Aniversario de Bayamo Monumento Nacional, a cargo de los másteres en ciencias Ludín Fonseca García, Historiador de la Ciudad, y el arquitecto Rafael Rodríguez Ramos, quedó inaugurada este lunes la XXIV edición del evento teórico Crisol de la Nacionalidad Cubana, en el marco de la Fiesta de la Cubanía.

Fonseca García destacó el papel desempeñado por la comisión honorífica que se creó en el país después de la declaratoria de Bayamo Monumento Nacional, en el despertar del sentimiento de los cubanos para la preservación de las ruinas de la ciudad, reducida a cenizas el 12 de enero de 1969 por sus habitantes, quienes prefirieron quemar la primera urbe libre de Cuba que rendirla a las tropas españolas.

La delegación, dedicada a evaluar qué era necesario hacer para que esta luciera con toda prestancia el título, publicado en la gaceta oficial el 2 de enero de 1936, propuso realizar trabajos relacionados no solo con la conservación de las reliquias históricas y las obras de restauración y reconstrucción, sino, además, de desarrollo urbanístico, como el acueducto, alcantarillado, pavimentación y el amaleconamiento del río que amenazaba las construcciones ubicadas en sus márgenes.

Refiere el Historiador de la Ciudad de Bayamo que los reglamentos para la protección de los valores patrimoniales de la segunda villa cubana fundada por los españoles, constituyeron un aporte de dicha comisión, que cumplía por fin uno de los acuerdos de la Asamblea de Guáimaro, celebrada en abril de 1869, precisamente sobre favorecer la reconstrucción de la urbe inmolada.

Las obras nunca iniciaron en las fechas previstas, sino más de una década después y solo algunas de ellas.

Por su parte Rodríguez Ramos señaló problemáticas de la conservación del patrimonio ante el avance de la modernidad, por lo cual la comisión mencionada había planteado orientar el crecimiento urbanístico de la ciudad hacia otros lugares para evitar que colapsase el centro histórico.

Como consecuencia del incendio se perdieron más de mil inmuebles, numerosos valores arquitectónicos de los siglos XVIII y XIX y la ciudad contrajo sus límites geográficos, convirtiéndose hacia el año 2000 en el centro histórico más pequeño de la Isla, con solo mil cuatro edificaciones patrimoniales.

La casa natal del patriota Carlos Manuel de Céspedes, el corredor de la Plaza del Himno, la capilla de la Catedral, la Casa de la Trova y las actuales sedes de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba en Granma y de la Casa de la Nacionalidad Cubana, son algunos de los sitios que perseveran ante el paso del tiempo.

Los atributos que por años han llevado a esta ciudad a ser única en la fisonomía nacional, no pueden ponerse en riesgo por la indolencia, las malas prácticas y las irresponsabilidades.

Al finalizar el panel, Damiana Pérez Figueredo, directora de la Casa de la Nacionalidad Cubana, presentó el libro Nuevas miradas al proceso de formación nacional, de Ediciones Bayamo, el cual es fruto del estudio de un grupo de investigadores bayameses sobre aspectos del siglo XX y sus antecedentes, una lectura que se adentra en un universo distinto y necesario para comprender los aportes y la vida de Bayamo.

Al decir del doctor en Ciencias históricas y Premio Nacional de Historia Eduardo Torres Cuevas en su prólogo ¨La variedad temática –la cultura, el pensamiento, el nacionalismo y el capital foráneo, el problema agrario, la evolución del ferrocarril, la criminalidad como consecuencia de la crisis social y la presencia de la iglesia católica- son trabajos que nos muestran aspectos significativos de la entrada en el siglo XX de una ciudad que amolda, o le amoldan, su funcionamiento y proyecciones a partir de una nueva realidad.

¨Los autores aportan un conocimiento fresco para la comprensión del Bayamo histórico y, por consecuencia, del Bayamo de hoy¨.

Asistieron a la inauguración del evento Federico Hernández Hernández, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en Granma; René González Barrios, presidente del Instituto de Historia de Cuba; Fernando Martínez Heredia, Director del Instituto Cubano de Investigación Cultural Juan Marinello, Premio Nacional de Investigación cultural y de Ciencias Sociales.