Media Luna.- Cada persona que llega a este pueblo en la costa de la provincia de Granma percibe el orgullo de los lugareños por una de los inmuebles que recrea la arquitectura de los primeros años del siglo pasado y hoy, más que por sus valores patrimoniales innegables, trasciende como un sitio donde nació y forjó el carácter de la heroína cubana Celia Sánchez Maduley.
Adquirida en el año 1913 por el doctor Manuel Sánchez Silveira, cuando se casó con Acacia Manduley (allí nacieron sus nueve hijos, entre ellos, Celia, el 9 de mayo de 1920), y ubicada en la calle principal de la comarca, la vivienda es una de las principales atracciones por su belleza general: cubiertas de cuatro y dos aguas con colgadizos de tejas francesas, paredes trabajadas en tablas machimbradas y enchapadas con tabloncillo.
En su interior se encuentra un elemento divisorio, consistente en dos columnas circulares sobre un basamento de madera, que es lo más representativo de la arquitectura de ese período. El piso es de mosaico con variedad de diseño en su decorado. El 27 de enero de 1990 la casa se declaró Monumento Nacional y hoy es un museo que recibe por año a más de 12 mil visitantes.
La máster en ciencias Marbelis Terry Pérez, directora de la institución expone que desde el 2019, la casa tiene afectados sus elementos estructurales por lo que en este momento especialistas de Patrimonio Cultural del país asumen la reparación, una de las tareas que permitirá al inmueble lucir mejores galas en el centenario del nacimiento de Celia, considerada la Flor más autóctona de la Revolución.
“La humedad es uno de los principales problemas hoy al ser una construcción de madera, expuesta a los cambios climatológicos. La restauración será mucho más compleja porque abarca la proyección del nuevo montaje museológico – museográfico del centro.
“El proyecto de restauración va al detalle de los elementos técnicos encaminados a resaltar cualidades primordiales de la personalidad de Celia, en el que incidió el contexto familiar y social, la influencia de Manuel, el padre. Eso se abordará en una nueva sala de la institución.
“Expondremos nuevos objetos personales de la guerrillera y de sus familiares, gracias al apoyo de los compañeros que integran la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado: de la etapa de la clandestinidad, la Sierra y la Revolución; fotos y documentos inéditos: Ello obliga a estudiar y asesorar a todos los especialistas que trabajan aquí.
Terry Pérez dijo la restauración tiene el objetivo de rescatar todos elementos originales del inmueble como exponente de la arquitectura popular de madera de toda la zona oriental. “El equipo realizó un estudio desde las instantáneas más antiguas para lograr ese propósito, incluyendo su color verde, que significaba la esperanza en aquel barrio humilde de los trabajadores de Pueblo Nuevo.
“Fortaleceremos la muestra que evidencia a Celia como la más cercana colaboradora de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, la mujer que interpretó a cabalidad cada una de las ideas y proyectos del Líder Histórico de la Revolución y fue promotora de muchos programas para el beneficio social del pueblo.”
Hace dos almanaques que Edeisy Alarcón Olivera labora como especialista de la institución y se enamoró de ese desempeño por lo que “significa Celia para los medialuneros en particular y para todos los cubanos.
“La institución tiene cinco espacios fijos para los niños, adolescentes, jóvenes, adultos y a los abuelos. Abordamos diversos temas sociales y a los programas nacionales especiales.
Ella lidera el proyecto “Recordando la Historia”, dirigido a los estudiantes de las escuelas secundarias básicas del pueblo. “Celia fue una personalidad importante para el desarrollo del proceso revolucionario cubano. Es un ambiente maravilloso para que las nuevas generaciones palpen la historia y experimenten de manera directa la realidad de aquellos años.
Por los alrededores de la casa crecen frondosos árboles frutales como mangos, zapotes y caimitos que junto a helechos y enredaderas, que embellecen su entorno, donde reinan las mariposas, flor nacional de Cuba y con la que la Heroína se identificó mucho.
Desde 2017, Wenceslao Félix Acuña Sánchez, es el encargado de cuidar todo. El colectivo lo conoce cariñosamente como Pipe, el jardinero: “Aquí hay que estar diariamente sobre él, lo riego cada dos días. La labor es compleja porque hay árboles que necesitan de un extremo cuidado, por ejemplo el más de centenar de especies de orquídeas. En el patio existen tres tipos de mariposas: la amarilla, anaranjada y la blanca.
“Deben humedecerse bastante y permanecer al sol para que florezcan bellas”, nos cuenta Pipe, para quien es un privilegio laborar en la casa. “No lo pensé dos veces cuando se me dio la oportunidad.
“En las vacaciones mis nietos disfrutan mucho llegar hasta aquí y conocer las historias y las anécdotas de la guerrillera y su familia. Felices estamos todos de las nuevas galas que mostrará el inmueble”, cerró.