Los integrantes fundadores del Quinteto Rebelde, creado en plena guerra por la independencia de Cuba en la Sierra Maestra por idea de Fidel Castro, manifiestan que el dolor es inmenso por el fallecimiento de su segundo padre, la noche del 25 de noviembre.
Alejandro Medina Muñoz, de 77 años de edad, declaró a la ACN que le comunicaron la lamentable noticia y no pudo dormir más, sentía un calor muy fuerte y una sensación extraña por tanta tristeza.
Según cuenta, Fidel les dijo que debían interpretar canciones contra el dictador Fulgencio Batista y para resaltar el valor de las tropas cubanas, y así lo hicieron mediante la emisora guerrillera Radio Rebelde, en la Comandancia General del Ejército Rebelde en La Plata, y en todo momento.
Con la ayuda de otras personas, ellos compusieron parodias como Hay que cuidar a Fidel, Respeta al Che Guevara y Que se vaya el mono, esta última en referencia a Batista, refirió el humilde hombre, quien considera al Comandante el padre de todos los cubanos.
Alcides La O Zamora, de 78 años y otro de los fundadores del conjunto, no pudo evitar las lágrimas en la noche del día 25 y llamó a varios amigos, para compartir el dolor.
Expresó que siempre recordarán al jefe guerrillero como una persona impresionante y humilde, capaz de lograr todas sus metas y guiar al pueblo hacia la conquista de muchos triunfos.
Es una felicidad conocerlo y saber que siempre estará vivo, agregó quien cumplió misión internacionalista dos veces en Angola y una en Etiopía, porque Fidel le enseñó la importancia de la solidaridad, sin temor a la muerte.
Manifestó que los jóvenes deben estudiar mucho, pensarlo bien todo y ser consecuentes con las ideas y el ejemplo del Líder Histórico de la Revolución, porque el futuro de Cuba depende, en gran medida, de ellos.
Eugenio Medina Muñoz, fundador y director actual del Quinteto, recordó que Fidel, junto a Celia Sánchez Manduley, impulsó la conformación de ese peculiar grupo, hace más de 58 años.
Agregó que con él aprendieron a ser modestos, nobles y sencillos y le serán fieles siempre, tal como lo hicieron en la serranía durante aquellos días de tiros y muertes.
Expresó que el Comandante era muy exigente en la guerra y caminaba con rapidez en las lomas, siempre atento y con inteligencia infinita.
Según añadió, ellos querían armas para ayudar más en la lucha, pero Fidel les dijo que ya tenían la más importante: la ideológica, y no entendían, pero después comprendieron el poder de la música para elevar el ánimo de los rebeldes y desmoralizar al enemigo.
Narró anécdotas de cuando el líder cubano visitaba su casa, cerca de la Comandancia General del Ejército Rebelde en La Plata, para saludar en especial a su padre biológico Osvaldo Medina Parra, fallecido en 1992, con quien conversaba de diversos temas.
Refiere que él llegaba al bohío, tomaba café, hasta se quitaba la camisa a veces, y hablaba un rato con el viejo, el cual también era militante del Partido Ortodoxo, al igual que Fidel durante la juventud.
Nos trataba como si fuéramos familiares suyos, disfrutaba nuestros temas y, gracias a él y a la Revolución, pude aprender a leer y escribir, añade Medina Muñoz, de 76 años de edad.
El Quinteto Rebelde, declarado Institución Patrimonial de la Revolución Cubana en 1999, mantiene en su repertorio las primeras canciones que incluyen humor y parodias de temas de aquella época.
En cada presentación artística, sus integrantes aparecen vestidos con uniforme de color verde olivo, como lo hicieron en los días de la guerra.