Irais Machado La O: Una vida ligada a la FMC

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Por María Valerino San Pedro | 23 agosto, 2018 |
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FOTO Rafael Martínez Arias

Para Irais Machado La O, a la altura de sus 64 años de edad, es primordial no agobiarse con los problemas, enfrentar la vida con fortaleza, pararse y luchar, ser siempre útil.

Así es esta fémina, dinámica y conversadora, que desde que al intercambiar con su interlocutor saca a relucir enseguida a la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).

-¿Sabe lo que pasa?- me dice sonriente-, desde pequeña, al triunfar la Revolución, vi a mis padres, allá en La Jocuma, en las montañas de Pilón, Granma, donde nací, dar toda su energía por la FMC, ella, y los Comités de Defensa de la Revolución, él. Crecí con ese amor en el pecho.

“Éramos una familia campesina muy unida y pobre, compuesta, además de ellos dos, por sus seis hijos, solo un varón. Se preocuparon siempre porque estudiáramos y nos integráramos al proceso revolucionario. Para poder cursar la secundaria tuve que ir a Manzanillo a casa de una tía, y después me incorporé a trabajar.

“A los 20 años fui organizadora de la FMC en el municipio de Pilón, pasé la escuela de cuadros en La Habana, nos atendía muy de cerca la inolvidable Vilma Espín, quien iba a impartirnos conferencias.

“A ella la recuerdo con admiración, respeto y cariño, su dulzura y comprensión sobresalían en su personalidad, me ayudó con sus enseñanzas y su ejemplo de mujer, madre, esposa y líder.

“De sus manos recibí el diploma de graduada, y sentí alegría por haber sido de los tres primeros expedientes, fue como un regalo a mis padres y a Vilma.

“Tuve el privilegio de ser invitada al XI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes celebrado en La Habana, oportunidad para compartir con jóvenes de otros países, conocer de sus vivencias y desazones”.

UNA GRAN PRUEBA

Una humeante y sabrosa tasa de café ameniza la charla, y tras un breve preámbulo, los recuerdos afloran nuevamente a la mente de Irais que relata:

“Al regreso de La Habana, me designan secretaria general de la organización en Pilón, por cinco años, fue una gran prueba, pues coincidió con la maternidad – mi único hijo- y, por si fuera poco, estudiando por dirigido, en Holguín, la Licenciatura en Ciencias Sociales.

“El esfuerzo fue inmenso, pero también la recompensa, imagínese, una guajirita de monte adentro universitaria.

“Fue una labor muy difícil, más de 472 kilómetros cuadrados de ese municipio, y nuestro transporte, al principio, eran dos caballitos, nos tocó hacer trabajo puerta a puerta para lograr la participación activa de las pilonenses.

“Yo llegaba de noche, lavaba, limpiaba, preparaba todas las cosas de mi bebé para poderme ir tempranito. Mi niño era asmático y, en ocasiones, no se podía dormir por su tos, pero había que estar lúcida y dispuesto al día siguiente. En esa etapa hasta aprobé los exámenes para la licencia de conducción y comencé a manejarme el vehículo asignado a la Federación”.

A nuestra pregunta de qué ha significado la FMC para las pilonenses y para ella en particular, afirma:

“La FMC ha formado prácticamente los cuadros de este municipio de todos los organismos, en ese municipio se han reiterado varias veces mujeres presidentas del Gobierno, las primeras dos féminas con ese cargo en Granma fueron una en Jiguaní, y yo, y se ha mantenido la tradición, es una localidad fuerte, de lugares inaccesibles, pero de gente buena, sencilla, laboriosa, humilde y revolucionaria.

“Para mí ha sido algo demasiado importante, tanto como mi propia familia, me hice mujer en toda la extensión de la palabra, aprendí a amar mucho más a la Revolución, a Fidel, y a conocer a mis coterráneos”.

En 1992 cuando conversó unas dos horas con el Comandante en Jefe Fidel Castro.

NUESTRO FIDEL

Acuña esa frase con una gran ternura en la mirada, “sí, porque el Líder Histórico de la Revolución cubana es nuestro, es de todos los cubanos.

“Al concluir en la organización femenina me eligieron vicepresidenta del Poder Popular y, luego, presidenta, como dije anteriormente, y ahí tuve la oportunidad de conocer a Fidel y conversar con él unas dos horas seguidas.

“En 1992, cuando Pilón fue afectado por un sismo fuerte, él se personó rápidamente, y mientras estábamos en el hospital revisando los daños, lo vimos en el pasillo, temblé  de emoción, pero pude hablar con él sobre el territorio.

“Le planteé la situación del agua, muy salada, y de la fuerte sequía, atentamente escuchó, y dijo: ´la costa sur es muy mala para hacer presas, porque no compactan, y se producen filtraciones, pero lo vamos a analizar, aunque deba ser pequeñita, solo para tomar el agua, para nada más´.

“Así nació la presa Cilantro, con una capacidad superior a 12 millones de metros cúbicos de agua, y fíjese si nunca se equivocaba, que ahora hay una fisura que ya le llaman la chorrera, y se ha convertido en un sitio de recreación para bañarse.

“Se interesó por las matas de coco, la entrada al poblado, y nos contó que el hospital había sido un compromiso de él con Celia Sánchez. No sé cómo pude estar en pie frente a ese Gigante tanto tiempo, pues cuando se fue se me aflojaron las piernas y hubo que brindarme atención médica.

“Pasado el tiempo, en una asamblea del Partido me dieron la sorpresa, al entregarme la foto con Fidel, enviada desde el Comité Central, y una igual más pequeña, que yo doné al museo aquí en Bayamo”.

Después de tres mandatos, es decir, poco más de seis años, Machado La O atendió en el propio municipio la difícil tarea de la construcción y participó en el acondicionamiento de los túneles populares.

OTRAS VIVENCIAS

Radicada en Bayamo administró las grandes ferias de Flora y Fauna y luego laboró por ocho años en la Dirección provincial de Viviendas, hasta su jubilación.

Muestra con orgullo los objetos tejidos que hace . Foto Rafael Martínez Arias.

“Antes de jubilarme me interesé por recibir varios cursos en la Casa de orientación a la mujer y la familia, de 5 a 7 de la noche, ya sabía tejer, pero aprendí a coser. Me dedico a eso ahora.

“Me mantengo activa, ayudo en el CDR, en la delegación de la FMC como activista de organización; en el núcleo del Partido de zona donde fui secretaria unos tres años. Estoy en el círculo de abuelos.

“Tenemos planificadas varias actividades por el aniversario 58 de nuestra querida organización, que se celebra hoy, y en ellas prevemos aglutinar a las jóvenes, seguir trabajando para enamorarlas de la FMC.

“Pronto voy a ser abuela, pero buscaré la forma de disfrutar a mi nieto y continuar en mis constantes actividades, porque mientras tenga fuerzas y salud estaré en pie, ayudando y amando todo lo bello que tenemos”.

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