La celebración, este 8 de noviembre, del Día mundial del urbanismo, me motiva a publicar esta entrevista que le hice, hace dos años, al arquitecto José Alberto Zayas Pérez, a su regreso de una misión de colaboración en Namibia.
Zayas, como le decimos sus conocidos, es un urbanista apasionado, defensor de la arquitectura de la ciudad de Bayamo, donde vive, pero no solo de su Centro Histórico Urbano, también de sus áreas aledañas, a una de las cuales denomina El vedado bayamés.
Él ha sido noticia últimamente, al ganar premio en un concurso de fotografía paisajística, convocado por el diario Juventud Rebelde, y el premio del concurso de cuentos breves, librado por el periódico La Demajagua.
La entrevista antes mencionada, fue publicada en la edición de papel del periódico La Demajagua, tal como aparece a continuación.
Entre las solicitudes de amistad aparecidas cierto día en mi biografía en Facebook, estaba la del arquitecto José Alberto Zayas Pérez, especialista de la Dirección provincial de Planificación Física en Granma, quien se encontraba en Namibia.
A partir de ese momento, intercambiamos algunos saludos y comentarios sobre artículos por él publicados en dicha red social. Hace poco coincidimos en un pasillo de su centro laboral, al que se incorporó tras cumplir la misión en el país africano, y ese diálogo devino entrevista.
–¿Cuánto tiempo estuvo en Namibia?
-Algo más de cuatro años.
-¿Qué labor desempeñó?
-Coordinador de un grupo de trabajo formado por constructores y profesionales de casi todas las provincias del país, pertenecientes a diferentes organismos: Vivienda, Arquitecto de la comunidad, Inspección Estatal, Materiales de Construcción y Planificación Física.
-¿Qué hizo ese personal?
– Trabajar en el desarrollo de un programa de viviendas para personas de bajos ingresos, y fungir como asesores de las autoridades locales en actividades propias del perfil profesional de arquitectos, geógrafos e ingenieros.
-¿Cómo califica su estancia en aquella nación?
-Una vital experiencia profesional. Pude contactar con otra experiencia laboral y técnica, ver una buena arquitectura y necesidades apremiantes de su población, por ejemplo, de viviendas.
“Descubrir con asombro que muchos namibios hablan español, fruto de la solidaridad de nuestro país, al cual llegaron con poca edad y volvieron al suyo graduados en especialidades de la Educación Superior”.
José Alberto Zayas Pérez asegura, emocionado, haber visto reflejada la gratitud de los namibios a Cuba, en una señalética con el nombre de Fidel en una importante avenida de su capital, Windhoek; en un discurso de agradecimiento de un líder local y en el reconocimiento al quehacer de los colaboradores cubanos.
Amigo Frombellida, si el deseo era sorprenderme con tú artículo te aseguro que lo lograste. Sabes hoy mismo hablaba con la Licencia Elena Calzada Martínez y le decía que excepto la UNAICC que celebró el Día Mundial de las Ciudades (31 de Octubre) y el Urbanismo (8 de Noviembre) la fecha parecía que iba a pasar sin penas ni glorias en las instituciones rectoras y los medios de comunicación.
Leo en la red…¨ Desde el 8 de noviembre de 1949, gracias a la iniciativa del ingeniero argentino Carlos María Della Paolera y a pedido del Instituto Superior de Urbanismo de la Ciudad de Buenos Aires, se celebra el Día Mundial del Urbanismo, con el propósito de fortalecer la conciencia acerca de lo importante que es vivir en ambientes sanos y agradables, con abundancia de espacios verdes¨.
Yo creo que existe un meritorio trabajo que actualmente desarrollan las autoridades del territorio en este campo, junto con los profesionales de la construcción, las empresas de proyectos, los planificadores físicos, las cooperativas y los trabajadores independientes.
Los retos de los urbanistas son grandes, nuestras ciudades tienen muchos problemas por resolver. Por solo poner un ejemplo, el tema de las áreas verdes es un asunto pendiente en nuestra ciudad capital, que va más allá de los árboles de una plaza.
El trabajo es grande, pero con el empeño de todos podemos lograrlo y hacer realidad estas frases dichas por ilustres profesionales en diferentes momentos de la historia y que mantiene toda su vigencia:
“El paisaje urbano, entre sus múltiples papeles, tiene también el de algo que ha de verse, recordarse y causar deleite” ( Lynch, Kevin: La Imagen de la Ciudad)
Para nosotros, (Ildefons Cerdá) tan digna de consideración es una urbe de diez hectárea, como una de diez mil; todas son urbes; todas dan albergue a la humanidad y sólo hay que desear que todas fuese igualmente bien atendido”, en igual sentido Camilo Sitte expresa, “¡… qué bien comprendemos las palabras de Aristóteles, cuyos principios de urbanización se resumen en que la ciudad se edifique de forma que dé a los hombres seguridad y los hagas felices!”