Reniel Boza Marichal, es el médico del consultorio de Bejuquero, en la serranía de Guisa, donde atiende a una población de 318 habitantes.
¨Me siento bien, en un lugar tranquilo, de excelentes vecinos y enfrento las dificultades y problemas que se presentan en lo profesional y humano, agotando todas las posibilidades para resolverlos¨, declaró el recién graduado de la universidad médica de Granma.
Entre sus labores destaca las pesquisas activas por las zonas desde La Granjita, sede de la confortable instalación, hasta Gibraltar, Manguito y La Majagua, enfatizando en las medidas para prevenir la Covid-19 y el cumplimiento de los protocolos.
Para cumplir con la atención sanitaria recorre los intrincados parajes en lo que aparezca, unas veces en mulos, a caballos o caminando, acompañado del equipo básico de salud.
¨Aquí no hemos tenido casos de enfermos, ni sospechosos por el coronavirus con un control de los viajeros y visitas diarias en el terreno a las personas vulnerables, lo cual favorece el enfrentamiento a la actual situación epidemiológica¨.
Significó que hay bastante disciplina, por lo menos en el uso del nasobuco, el distanciamiento social, lavado de las manos frecuente y la permanencia, la mayor parte del tiempo, en las casas.
Consagrado a su labor, el Galeno dijo que en este tiempo de pandemia no se ha acogido al pase, cada 25 días, ni a las vacaciones para estar localizable por si hay alguna urgencia y se necesita activar el puesto de mando.
¨Mi aspiración es seguir superándome, alcanzar una especialidad quirúrgica, estudiar y prestar servicio, en el sitio que haga falta en Cuba o en otro país.
¨La experiencia y aprendizajes en las condiciones de las montañas son muy rica, activa y difíciles; cruzar ríos, el traslado de pacientes en hamacas y ambulancia y el microclima, eso queda para toda la vida en mi memoria¨.
El doctor Boza Marichal reside en la localidad guisera, en unión de sus padres, esposa y pequeño hijo, a los que extraña y espera ver pronto.