Washington-.  Kansas City apenas durmió y despierta hoy henchida de alegría, alborozada como está la ciudad por protagonizar por segundo año consecutivo la Serie Mundial del béisbol en Estados Unidos.

Unos 40 mil 500 aficionados desataron anoche su euforia en el Kauffman Stadium, tras el triunfo 4×3 contra los Azulejos de Toronto en el sexto juego del play off por el banderín de la Liga Americana y este sábado continúa el éxtasis.

El drama y el suspenso se apoderaron del desenlace del partido, detenido durante unos 35 minutos después de un jonrón del dominicano José Bautista que igualó 3×3 el marcador a la altura del octavo capítulo.

Ningún aficionado se movió del estadio, empero, y la paciencia tuvo recompensa porque pudieron vitorear un triunfo que recordarán como si se tratara de una imagen made in Hollywood.

Desde primera, y a la velocidad que solo se puede correr tras los sueños, Lorenzo Cain anotó en el final del octavo acto la carrera definitoria, impulsado por un sencillo a lo profundo del jardín derecho de Eric Hosmer.

Y de preservar el triunfo se encargó Wade Davis, que subió el temor al rostro de todos tras permitir sencillo y regalar un boleto en el noveno, pero recetó dos ponches y obligó a una rolata inofensiva del principal candidato a ganar el MVP (Jugador Más Valioso) del nuevo circuito, Josh Donaldson, para certificar el pase.

Así, Kansas City se impuso 4-2 en el duelo y regresó un año después a la Serie Mundial, en la que enfrentarán a los Mets de Nueva York desde las 18:07 (hora local) del martes próximo en un play off al mejor de siete partidos.

Se trata de un nuevo intento por conquistar el primer título desde 1985, tras fallar en 2014 contra unos Gigantes de San Francisco comandados por el abridor zurdo Madison Bumgarner, que no pareció ser un mero mortal y ganó dos aperturas (una limpias en 16 capítulos) y salvó el séptimo desafío con cinco entradas sin permitir carreras.

Ello, ahora, es anécdota, parte del pasado. El Kansas otra vez está ahí, donde quieren aparecer todos los equipos de Grandes Ligas cada octubre, eso sí, a diferencia del año pasado, con la etiqueta de mejor equipo de la Liga Americana y la ilusión, certeza casi, de millares de fanáticos de que, ahora sí, la celebración será completa.