La clase obrera cubana y su lucha por la eficiencia y la calidad

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Por Agencia Cubana de Noticias (ACN) | 30 abril, 2018 |
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FOTO Rafael Martínez Arias

Luego de tan singulares momentos para la historia patria como el brillante papel de la delegación cubana en la recién celebrada Cumbre de las Américas y en los eventos asociados a la misma, y el acto de constitución de la nueva Asamblea Nacional del Poder Popular con la elección del Consejo de Estado, despedimos a un mes de un Girón tras otro y volvemos a vibrar este martes con la celebración del Día Internacional de los Trabajadores.
Este Primero de Mayo la clase obrera, los campesinos, estudiantes, jóvenes, combatientes, artistas, intelectuales y amas de casa tomarán por asalto las principales plazas, parques, avenidas o calles de ciudades y poblados, pero en un momento crucial para la Isla en que resulta vital reafirmar la unidad, el compromiso y el respaldo al Partido, a Fidel, a Raúl y a la nueva dirección del Estado, encabezada por Miguel Díaz-Canel.

Muchos colectivos laborales desfilarán en esa jornada con el cumplimiento –en lo que va de año- de sus planes, con logros del 2017 y sus metas para el 2018, conscientes de que la batalla económica sigue siendo el principal frente de combate, porque de ella depende la propia supervivencia de la Revolución, la credibilidad en el Socialismo, y que acabemos de despegar, en medio de bloqueos, cambios climáticos y otros entuertos.

En muchas reuniones efectuadas en la base con vistas al XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), proceso que ahora transcurre con las conferencias municipales, se ha insistido en el papel que corresponde a los trabajadores en la materialización del modelo económico cubano, y para mantener en alto las conquistas en los diferentes sectores de la sociedad.

El 19 de abril último, ante la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el General de Ejército Raúl Castro, Primer Secretario del Comité Central del Partido, alertó que las actuales tensiones en nuestras finanzas externas constituyen una señal de advertencia.

Acotó entonces que “no queda otra alternativa que planificar bien y sobre bases seguras, ahorrar y suprimir todo gasto no imprescindible, que hay bastantes todavía, asegurar que se obtengan los ingresos previstos, que permitan cumplir las obligaciones pactadas y, al mismo tiempo, garantizar los recursos para invertir en el desarrollo de los sectores priorizados de la economía nacional”.

Por tanto, en cuantas reuniones sindicales se realicen por estos días, o foros con impacto en la economía, debe estar presente el análisis y compromiso ante ese llamado, con independencia de que asuntos como las políticas salariales, la fluctuación de personal, la obsolescencia tecnológica y la escasez de materias primas para algunas producciones, por su incidencia en el sector empresarial, ocupan hoy la atención del movimiento obrero.

Precisamente poco antes del primero de mayo tendrá lugar en La Habana el Seminario Nacional de Preparación del venidero curso escolar, y días después, del siete al 23, la V Feria Nacional de Negocios con vistas a elaborar el Plan de la Economía 2019, y en ambos encuentros, como en otros tantos en el resto del país, deberá insistirse en la necesidad del ahorro, y de planificar bien cada gasto.

El segundo de ellos se ha convertido ya en un provechoso espacio, en el cual actores económicos de diversos sectores y territorios intercambian experiencias y conciertan acciones dirigidas a promover una mayor presencia de la industria nacional en el mercado interno, enfocado en incrementar de forma efectiva la sustitución de importaciones, lo cual a su vez permitirá una mejor utilización de las capacidades instaladas, de la fuerza de trabajo y propiciará ahorro de divisas.

Sin dejar de reconocer, estimular y atender mejor a ese medio millón de trabajadores no estatales que con sus servicios también aportan a la calidad de vida del pueblo, y a la solución de múltiples problemas, debe tenerse claro que la empresa estatal socialista desempeña el papel preponderante en la economía cubana y representa la pieza clave de su actualización.

La Convocatoria al XXI Congreso de la CTC señala que este momento exige de los trabajadores reforzar la eficiencia, la calidad de las producciones y los servicios, a la par de enfrentar el delito, y esa es la mejor respuesta que como parte de este pueblo ellos deben dar cada Primero de Mayo, en que los colectivos laborales suelen demostrar cuánto hacen en las diferentes ramas para contribuir al desarrollo del país.

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