La constancia de un sueño

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Por Roberto Mesa Matos | 28 marzo, 2017 |
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Sheila durante las sesiones del Congreso Internacional de Adolescencia y Juventud La Habana 2016. FOTO/ cortesía de la entrevistada.

Manzanillo.- El 28 de marzo de 2002, la joven manzanillera Sheila Pons Delgado comenzó a escribir una nueva historia de vida con ribetes dorados y letras matizadas por la dedicación y la constancia.

A partir de ese momento iniciaba como estudiante del Curso de Superación Integral para jóvenes, programa de la Revolución que inauguró Fidel en la Plaza Celia Sánchez Manduley, de la ciudad del Golfo de Guacanayabo.

La tarde reservó otro placer para Sheila: fue escogida entre los 15 jóvenes  que recibieron al Comandante en Jefe Fidel Castro, en la instalación manzanillera.

“Días antes, los compañeros del Partido Comunista de Cuba  y de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) decían que nos encontraríamos con un alto dirigente de la Revolución, pero jamás imaginé que fuera el Comandante.

“Tuve la oportunidad de estar muy cerca de él, darle un beso, contestar algunas preguntas que nos hizo sobre nuestras aspiraciones, la marcha del curso escolar y el tratamiento que nos brindaban  los profesores.

“Él sabía que esa gran masa de jóvenes no lo iba a decepcionar, tenía la certeza de que de allí surgirían jóvenes profesionales para los distintos sectores de la sociedad. Se admiró por la disciplina de todos durante el acto.

“Los participantes estábamos muy atentos a cada expresión del Comandante en Jefe, no hubo un momento de distracción: Cada quien interiorizó las palabras de Fidel. Su sueño se haría realidad”.

El resultado fue contundente, en unos años, como miles de jóvenes cubanos, Sheila se incorporó a la Universidad y en 2010 egresó de la especialidad de Psicología, con título de Oro, que adorna la sala de su hogar, en la Calle Loynaz, número 33.

Por aquel período, mi entrevistada fungió como dirigente estudiantil, miembro del destacamento Doctor Mario Muñoz Monroy, y obtuvo varios premios por su participación en eventos y jornadas científicas.

Hoy, con 37 años, esta bella y elegante mujer,  Máster en Ciencias, espera su doctorado, es docente, ostenta el sello Forjadores del Futuro, que confiere las Brigadas Técnicas Juveniles, asesora al Tribunal Municipal en temas de familia y labora en la Policlínica número uno.

“Para mí, trabajar con la juventud resulta sumamente importante, porque estamos en un momento decisivo. Esa etapa de la vida es un momento difícil al ser un período de tránsito de la adolescencia, en el que se adolece de conocimientos.

“Entonces, nuestro actuar como profesionales va encaminado a tratar de modificar sus comportamientos y  que adquieran recursos personológicos para poder de manera coherente desarrollarse en el medio social ”.

La joven manzanillera Sheila Pons Delgado es  feliz, y comparte ese sentimiento con su  familia: “La idea de Fidel fue grande.  Aquellos jóvenes que en algún momento no tuvieron oportunidad hoy son profesionales de bien. Ese fue el sueño de nuestro Comandante, un sueño hecho realidad.

A 15 años de la histórica tarde -noche del 28 de marzo de 2002, en la que el Líder Histórico de la Revolución inauguró en Manzanillo el Curso de Superación Integral para jóvenes, Sheila es la misma, pero no es igual.

Cumplió el anhelo de convertirse en psicóloga, profesión desde la cual continúa escribiendo una historia de vida, matizada por las letras de la dedicación y la constancia.

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