La contingencia energética decretada en septiembre último,  como respuesta  a los sucesivos apretones de tuerca  del gobierno estadounidense   contra Cuba, probó una vez más la capacidad de resistencia de nuestro pueblo.

Como es lógico,   para  los  agropecuarios de Azcuba,  como para todo el pueblo supone   emplearse a fondo en el propósito de  vencer, que en su caso  implica  seguir produciendo alimentos para el sector azucarero y la población en general.

“Pero no nos toma por sorpresa, pues nunca abandonamos totalmente prácticas como la tracción animal, el cultivo manual y otras   experiencias ancestrales que siempre nos han dado buen resultado”, asegura Luis Blanco Olivera, director  del Grupo Agropecuario en Granma  quien manifiesta que pese a las reducciones drásticas de combustibles y  lubricantes sus estructuras  concluyen hasta la  fecha con el cumplimiento de los compromisos contraídos.

“Nunca hemos abandonado la tracción animal y esto nos ha dado muy buen resultado en esta contingencia. Pretendemos   perfeccionarla: ahora estamos seleccionando  y entrenando el personal para la doma de búfalos,  pues  estos animales son más fuertes que los bueyes y podemos trabajar no en yuntas sino con uno solo, dentro de la caña o de cualquier cultivo, y así potenciamos también las dos unidades bufalinas con que contamos”.

Como es de suponer ello implica un mayor esfuerzo  y utilizar  de manera más intencionada los recursos humanos y materiales, no desperdiciar, ahorrar y aprovechar jornadas e incluso los descansos.

“Hasta la fecha vamos cumpliendo nuestros indicadores de viandas, hortalizas y granos, tanto en la siembra como la  producción, ¡todos los   cultivos varios  experimentan sobrecumplimiento!, expresa Blanco Olivera.

“Llevamos con éxito la campaña de frío  comenzada en septiembre, -el mes más arduo por la propia contigencia energética- teníamos planificada una superficie de 527 hectáreas a plantar pero las llevamos al 105 %, todo esto cuando, experimentamos una situación crítica con el combustible, pero nuestros trabajadores supieron sobreponerse.

“En la ganadería, cubrimos exitosamente la entrega y venta de leche al Estado al 111% y a la industria al 131, la producción de carne vacuna y el aporte al balance nacional también fueron sobrepasados.

“Granma está trabajando muy duramente en el programa de desarrollo ganadero denominado Sierra Maestra, sobre todo por la siembra de plantas proteicas que elevan las producciones de leche y carne con este tipo de forrajes. Esto nos ha proporcionado un saldo favorable, pues nuestros vaqueros promedian  4,9 litros de leche por vaca en sentido general, con amplio destaque de  la cooperativa de producción agropecuaria Primer Soviet de América, de Bayamo, cuyos agropecuarios promedian 6,5 litros por vaca, la Unidad Francisco Vicente Aguilera que  promedia seis litros por vaca.

“En general la Unidad Empresarial de base Arquímedes Colina, del propio Bayamo,  tiene un trabajo sostenido en  sus cuatro  vaquerías incluidas en el  programa Sierra Maestra, las ya mencionadas y la UBPC Andrés Cuevas y la CPA Carlos Manuel de Céspedes.

“Otra cuestión importante que redunda en los buenos resultados es la atención en las casas de descanso de los 81 lotes cañeros de Granma, de los cuales 23 de son avanzada, con los 34 requisitos necesarios para ello.

“Técnicos y obreros almuerzan en sus lotes con todas las condiciones higiénico-sanitarias y también para el descanso reparador que les permita aprovechar   la doble jornada de manera óptima.

“En esos lotes, pueden consumirse, además de los platos cárnicos y de viandas y hortalizas, frutas como mangos, guayabas, y retomar las producciones de mamey, canistel, anón,  guanábana, chirimoya, marañón, hoy consideradas como exóticas por su escasez.

“Estamos implementando una nueva modalidad de convenios porcinos con unidades productoras del propio grupo Azcuba; este año debemos terminar ocho  y hemos completado tres. Debemos reconocer autocríticamente que nos ha faltado la eficacia necesaria para tenerlos todos a punto de conclusión y como hemos tenido dificultades con la producción de carne porcina, nos apoyamos en otras empresas del Minaz, como Tecnoazúcar y Esazúcar.

“Nos ocupamos de forma diferenciada con  los convenios que redundan beneficiosamente en la alimentación de los trabajadores, por ello potenciamos  el incremento de la masa cunícula y de las plantas proteicas y vamos en avance en ese sentido, ese es nuestro modo de pensar como país, puntualiza.