Una vez más La Demajagua vibró de patriotismo al reunir en sus predios, este miércoles, a unos cinco mil compatriotas que se dieron cita en el histórico lugar para conmemorar el aniversario 150 del inicio de las luchas por la independencia de Cuba.

Presidieron el acto político-cultural el General de Ejército Raúl Castro Ruz, primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC), Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y otros dirigentes del PCC, el Gobierno y las organizaciones políticas y de masas.

En la rememoración se declamaron poemas, interpretaron canciones y ejecutaron danzas que evocaron hechos de nuestra historia relacionados con el 10 de octubre de 1868, jornada en el cual comenzó una revolución que ha sido una sola desde entonces hasta nuestros días.

En nombre de los noveles cubanos intervino Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la Unión de jóvenes Comunistas, quien leyó un mensaje desenterrado de la tumba de Juan Fajardo Vega, el último mambí, el cual fue escrito para ser leído en el aniversario 150 del alzamiento liderado por Céspedes.

En el texto se alude que nunca fue fácil nuestro camino. Desde la madrugada de La Demajagua, incontables e imborrables hombres como este que aquí yace (Fajardo Vega) sangraron y murieron en la manigua para darnos Patria y libertad.

“Queremos que ustedes, los que ahora son niños o adolescentes y los que aún no han nacido conozcan nuestra firme determinación: No claudicaremos, no traicionaremos, no nos rendiremos jamás, seremos y confiamos en que ustedes serán herederos y continuadores del espíritu inmortal de Baraguá.

“Seremos fieles y consecuentes con nuestra historia. El imperialismo no podrá restablecer nunca su dominación y su sistema explotador sobre Cuba. Confiamos en nuestra moral y nuestra fuerza y ningún sacrificio nos parecerá demasiado grande para preservar la independencia, la obra de justicia social, emancipación y prosperidad, los principios, la dignidad y el honor de la Patria”.

Por su parte Díaz-Canel Bermúdez expresó: “Hoy venimos ha pedirle permiso a la historia para entrar en uno de sus recintos sagrados, a rendir culto a quienes nos dieron nación y a quienes la rescataron  después, sin tomar para sí, más que los sacrificios.

“La historia nos está exigiendo repasos y aprendizajes indispensables para el tránsito hacia una nueva etapa de la misma revolución que no ha cesado, 150 años después.

“Actualmente cuando todos discutimos con que traje vestir el modelo de sociedad al que nos debemos, es imprescindible pensar en Céspedes y en los hombres y mujeres que a su lado se convirtieron en próceres y en todo lo que frustró sus sueños, tan cercanos a los nuestros. El quiebre de la unidad fue siempre la causa fundamental de las pérdidas y retrocesos”.

En el acto también se recordó al líder histórico de la Revolución cubana, continuador de las ideas cespedianas, y fueron lanzadas 21 salvas de artillería en homenaje al trascendental acontecimiento.