‘Es hora de restablecer y fortalecer de inmediato los canales de comunicación’, demandó.
Como bien expresa en su resolución 2375, el Consejo de Seguridad pretende seguir trabajando para reducir las tensiones y avanzar en las perspectivas de una solución integral, recalcó el diplomático portugués.
Del mismo modo, añadió, abogan por una ‘solución pacífica y diplomática a la situación’. Por otra parte, la resolución 2375 del Consejo de Seguridad, aprobada en septiembre, incluye las más fuerte sanciones impuestas a la RPDC.
Guterres insistió en la necesidad de lograr un diálogo al respecto y convocó al liderazgo de la RPDC a comprometerse con ello.
La crisis en la península coreana resulta hoy la más tensa y peligrosa para la seguridad mundial, consideró y dijo sentirse ‘profundamente preocupado por el riesgo de enfrentamiento militar, incluso como resultado de una escalada involuntaria o error de cálculo.’
Durante el 2017, la RPDC realizó 20 lanzamientos de misiles balísticos, dos de ellos de alcance intercontinenta, y hasta la fecha, resulta el único país que viola las regulaciones sobre energía nuclear, señaló el secretario general.
El máximo representante de ONU se refirió también a la reciente visita a la RPDC del secretario general adjunto de Asuntos Políticos, Jeffrey Feltman, quien sostuvo varios encuentros con altos funcionarios.
Su visita llegó al final de un año difícil y fue el primer intercambio profundo de puntos de vista entre las Naciones Unidas y las autoridades en Pyongyang producido en casi ocho años, subrayó.
Asimismo, Guterres agradeció la participación de la RPDC y de Corea del Sur en esta reunión del Consejo de Seguridad.
En reiteradas ocasiones, la RPDC ha apelado a los lanzamientos de prueba como su derecho a la legítima defensa frente a la hostilidad de Washington y sus aliados.
Al respecto, argumenta que la presencia de casi 40 mil tropas norteamericanas en la Península y la celebración en la misma de maniobras militares sistemáticas, amenazan de manera directa su seguridad.