Sin el pueblo no puede haber historia, porque ella nace de los pueblos, afirmó en Bayamo el Doctor Eduardo Torres Cuevas, al impartir este sábado una conferencia sobre la significación de la historia y el papel de los investigadores de esta Ciencia Social.
En su disertación expresó que los historiadores deben ahondar profundamente en los hechos, confrontar datos, escudriñar documentos, ser honestos y vivir apegados a la verdad.
Siendo fiel a estos principios comenzó relatando el placer que le ha provocado sumergirse e indagar nuevamente en la vida y obra de Perucho Figueredo, a propósito de la conmemoración del aniversario 200 de su nacimiento.
Torres Cuevas abordó la relevancia del levantamiento del 10 de octubre de 1868 y la composición del Himno Nacional, acontecimientos elocuentes de la consolidación de los sentimientos de nacionalidad y patriotismo de los cubanos, quienes tuvieron como precursores a José de la Luz y Caballero, Félix Varela y José María Heredia.
El destacado investigador también habló sobre el Bayamo colonial, y cómo y por qué en la segunda villa de Cuba lograron reunirse todas las condiciones para iniciar la guerra contra el dominio español en 1868.
Sobre la referida contienda afirmó que no fue casual ni espontánea, sino fruto de la madurez del pensamiento independentista de una generación de patriotas a los cuales debemos parte de nuestra gloria.
En otro momento de su conferencia abordó la problemática de la enseñanza de la historia en la posmodernidad, y en un mundo promotor, en las nuevas generaciones, del interés por el placer y la indiferencia por el conocimiento.
Para ello sugirió trabajar de manera inteligente y sistemática, rescatar los buenos métodos y captar a los noveles con un lenguaje más adaptado a las nuevas realidades y no con discursos antiguos.
Sin embargo, con palabras optimistas, concluyó que Cuba sigue viviendo su historia y construyéndola.