La inocencia detrás de un nasobuco

Share Button
Por Redacción La Demajagua | 19 octubre, 2020 |
1
FOTOS/ Armando Contreras Tamayo

Armando Fabio es un niño que está próximo a cumplir dos años de edad y como cada mañana se levanta muy temprano y se dirige con su mamá hacia el Círculo Infantil “Pétalos en Flor” del municipio Bayamo en la provincia de Granma, donde cursa el 2do año de vida.

Desde marzo pasado su rutina cambió por completo, su sonrisa se contempla ahora, a través de un nasobuco.

Múltiples han sido las preocupaciones de los padres con el tema del uso de la mascarilla en los niños de la Primera Infancia. En los círculos Infantiles, los pequeños, junto con todo el personal que allí labora deben usarla de forma permanente, como medida de protección contra la COVID-19.
Suman ya 681 menores de 18 años (edad pediátrica) que en Cuba, han contraído la enfermedad, motivo de alerta, pues constituye una población muy vulnerable teniendo en cuenta sus características.
En nuestro país, es vital el cuidado de la Infancia, por ello, el Ministerio de salud Pública y el Ministerio de Educación han dictado una serie de medidas para evitar el contagio dentro de las instituciones educativas, y una de ellas es el uso del nasobuco así como el constante lavado de las manos.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) aconseja, que los niños menores de cinco años no deberían llevar mascarillas atendiendo a la seguridad y el interés general del menor. Sin embargo, estudios realizados demuestran, que en los últimos meses se ha reducido de manera considerable los casos de pacientes con IRA (Infecciones Respiratorias Agudas) en edad pediátrica, lo que demuestra que su uso lejos de ser molesto para estos infantes ha sido efectivo, por constituir una barrera no solo para la COVID-19 si no también para cualquier enfermedad.
Armando, le enseña a la seño Marta los medios de transporte, sus preferidos. Y al igual que sus amiguitos lleva puesto su nasobuco haciéndole el pleito a la COVID-19 que no le borrará jamás su inocencia y sus ganas de reír.
(Tomado del Facebook de Yanelkys Llera Céspedes)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  1. Hola me gustaría saber a que estudios realizados se refiere, donde están publicados, que evidencia científica hay de lo que esta diciendo que por demás contrapone lo dicho por la Organización Mundial de la Salud