La obra de la mujer en cada escenario cubano

Share Button
Por Yelandi Milanés Guardia | 2 noviembre, 2018 |
1
De izquierda a derecha Edemis Tamayo y Delsa Esther Puebla Viltres, integrantes del pelotón Las Marianas al cual hicieron alusión en el simposio/FOTO Rafael Martínez Arias

Al aporte de la mujer cubana a nuestros procesos independentistas y a la consolidación de Revolución estuvo dedicada, este viernes, la II edición del simposio Bayamo, raíz de la Patria, el cual sesionó en el museo Casa natal de Carlos Manuel de Céspedes de la capital provincial de Granma.

El evento se enmarca en las actividades con motivo del aniversario 505 de la villa San Salvador de Bayamo.

Una de las ponentes fue la profesora e investigadora Isabel Labrada Villavicencio, quien mencionó y contó las historias fascinantes de mujeres de esta zona que son poco conocidas pero que contribuyeron con su accionar a la lucha clandestina, al apoyo al Movimiento 26 de julio y al Ejército Rebelde.

Entre ellas mencionó a Ángela Valiente, Ibelise Galas, Elvira Paneque, Flora Mirabal, Eloina Guerra, Cheita y Carmen Varona, Julita Guevara, Josefa Ramírez y otras que en muchas ocasiones pusieron en riesgo su vida para colaborar con la lucha de Fidel y combatir la tiranía batistiana.

En el encuentro también se presentaron documentos digitales pertenecientes al archivo histórico con imágenes y datos de féminas como Candelaria Figueredo, Ana de Quesada y Loynaz, María de la luz Vázquez y Moreno, Ana Betancourt, Haydee Santamaría Cuadrado, Melba Hernández, Celia Sánchez Manduley, Vilma Espín, Las Marianas y otras heroínas a las cuales unieron mujeres que actualmente son ejemplos de entrega y dedicación a la obra revolucionaria.

En el auditorio se encontraban alumnos de la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE), quienes agradecieron el tema abordado y regalaron a los demás presentes frases de José Martí dedicadas al sexo femenino.

Una de las que más conmovió al público fue aquella donde el apóstol expresó: “Las campañas de los pueblos solo son débiles, cuando en ella no se alista el corazón de la mujer; pero cuando se estremece y ayuda, cuando la mujer, tímida y quieta de su natural, anima y aplaude, cuando la mujer culta y virtuosa unge la obra con la miel de su cariño, la obra es invencible”.

Responder a Gabriel Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

  1. Muy riesgoso mencionar nombres, más si conocems q obvió a varias que igualmente hicieron lo suyo y están vivas y no les gustará no leer sus nombres, invito a la profesora e investigadora Isabel Labrada Villavicencio a que haga honor a esas marianas