Caracas-. La oposición venezolana debe asumir mayor madurez política y dejar de ver la coyuntura socioeconómica actual, atizada por sectores que apuestan al golpismo, como una oportunidad para satisfacer sus intereses particulares, pues el pueblo venezolano apuesta a la resolución de los problemas a través del diálogo, indicó el jefe del Bloque de la Patria, diputado Héctor Rodríguez.

“La oposición tiene que enseriarse. No puede ser que la oposición siga haciendo política sobre la fantasía, sobre la negación de la realidad. Nosotros hemos dicho claramente que en Venezuela hay una emergencia económica y tenemos la obligación de dialogar y trabajar por salir de esta crisis y es más fácil salir de ella si la oposición colabora y se suma. (El presidente Nicolás) Maduro tendió la mano y la oposición ha pateado esas manos, porque lo que han dicho es: ‘Hay un momento díficil, vamos a tratar de sacar provecho”, señaló.

Entrevistado en el programa Vladimir a la 1, transmitido por el canal privado Globovisión, Rodríguez aseguró que la “oposición es rehén de sus propias peleas”, pues los intereses personales de los miembros de la derecha les ha impedido acudir al llamado al diálogo hecho por el Ejecutivo venezolano, con la mediación del secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, y de los expresidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de Panamá, Martín Torrijos; y de República Dominicana, Leonel Fernández

“Tenemos medio año (pidiendo diálogo) y ellos dicen: No, no es aquí, es allá. No queremos al secretario de Unasur, queremos a otro. Ellos han estado cambiando condiciones y el problema es que no quieren y no pueden (ir al diálogo) porque son rehenes de sus propias peleas y de sus propios intereses”, añadió.

Asimismo, enfatizó que la derecha ha pretendido sacar provecho de la coyuntura actual para avanzar en su afán por sacar del poder político a la Revolución Bolivariana por cualquiere vía. En ese sentido, agregó que la oposición debe renovarse de cara al país para no seguir cometiendo fraudes como las perpetradas en la recolección de firmas para activar el proceso de referendo establecido en la Constitución de la República.

En este proceso, la llamada Mesa de la Unidad (MUD) contó con un millón 352.076 rubricas válidas, mientras que otras 605.705 terminaron siendo inválidas debido a irregularidades que incluyen más de 10.000 firmas de ciudadanos fallecidos, 9.333 números de cédula inexistentes; más de 3.000 cédulas de ciudadanos menores de edad y 1.335 inhabilitados políticamente.