La Original imprime su sello de cubanía en las fiestas populares de Bayamo

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Por Danelia Acosta Brizuela | 8 agosto, 2015 |
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Pachi Naranjo, Original de Manzanillo
FOTO Lino Valerino

Llegaron los soneros / Y a Cuba vengo a cantar / Te traigo el son caliente / Sabroso pa’pregonar (…) fueron las primeras letras interpretadas por la orquesta Original de Manzanillo, y que pusieron a bailar a niños, jóvenes, adultos y todos los que llegaron hasta la Comercio, una de las áreas habilitadas tradicionalmente para los carnavales de Bayamo.

El público asistente, numeroso por cierto, coreó de principio a fin temas como: Pillín, el calentico… entre otras piezas musicales del tradicional repertorio de la Súper charanga de Cuba y que gozan de gran popularidad.

La sabrosura de la agrupación, los estribillos contagiosos, el fino humor de las letras, la versatilidad de los músicos y los bailarines, el criollismo y la cubanía deleitaron a los espectadores, quienes han seguido su quehacer por más de 50 años.

Dirigida por Wilfredo (Pachy) Naranjo, la manzanillera de Cuba y el mundo, estrenó, en esta oportunidad obras como: El piropo, que invita a la mujer a piropear al hombre; Original de Manzanillo que describe la esencia de la orquesta, de sus características desde su nacimiento a orillas del mar, en la Ciudad del Golfo de Guacanayabo; entre otras composiciones que están promocionándose por estos días.

La agrupación ofrecerá dos conciertos más durante este fin de semana. El sábado actuará en el área de Zenea y policlínico a las 10 de la noche y el domingo en El bosque, a la misma hora, respectivamente.

La originalísima debutó profesionalmente el 21 de diciembre de 1963, en la Perla del Guacanayabo, y desde entonces defiende lo más autóctono de las raíces de la cultura local y nacional, así lo patentizan en una de sus piezas cuando dicen: Soy la palma del escudo.

Reconocida entre las más populares agrupaciones cubanas, cuenta con más de 600 obras musicales en su discografía e incursiona en géneros como: bolero, son, rumba, danzón, cha cha chá, cumbia, guaguancó, merengue y conga.

La nombrada orquesta de la familia cubana, ostenta numerosos reconocimientos, entre los que sobresalen la bandera Ernesto Che Guevara, otorgada por la Central de Trabajadores de Cuba; el Premio del Barrio, de  los Comités de Defensa de la Revolución y ha sido acreedora en más de 20 oportunidades de la condición de Vanguardia Nacional en la emulación sindical del país.

Su singular sonoridad continúa conquistando a sus fans y a quienes acuden a las fiestas populares, deseosos de rumbear con buena música cubana.

Fieles a su pedacito de suelo y orgullosos de ser manzanilleros, los de casa, han dejado una huella de la música de esta isla caribeña en escenarios de Alemania, Bélgica, Canadá, Colombia, Costa de Marfil, España, Francia, Venezuela y otras partes del mundo.

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