Tras años difíciles y de ingentes esfuerzos para sacarla del bache en que estuvo sumergida, la Empresa Paquito Rosales, en Veguitas, Yara busca estar de vuelta al patrimonio agropecuario de ataño.
En sus tierras de excelentes cualidades comienza, a pesar de las limitaciones con los insumos, ha observarse un despertar con la recuperación de 10 máquinas de pivote central para el riego eléctrico, algunos equipos y maquinarias de proyectos de colaboración internacional, asignados en los últimos años, junto a otras alternativas como el uso de la tracción animal y bioproductos en el laboreo agrícola.
Un programa coherente han emprendido para garantizar los volúmenes de alimentos destinados al autoabastecimiento local y el encadenamiento con la industria con la varilla bien alta que rebase por los resultados las fronteras de la provincia y del país.
Aleccionador es el ejemplo de la Unidad Empresarial de base (UEB) de cultivos protegidos y semiprotegidos La Veguita con la exportación de los primeros envíos hacía Canadá de ajíes picantes Chile Habanero y el pimiento LPC-5 cubano mediante la Unidad empresarial de Frutas Selectas Granma.
Esmérida Quesada Vázquez, directora del módulo, dijo que en 30 casas sembraron ajíes, tomates, pepinos y otros cultivos que destinan a la red de la industria turística, exportaron más de dos y media toneladas de ajíes y continuaran con ese programa, para lo cual tienen las semillas, otros aseguramientos materiales y el principal recurso, el humano.
Quesada Vázquez informó del cobro de un salario promedio de más de tres mil pesos e incluso varios trabajadores sobrepasaron los cinco mil, en correspondencia con sus aportes productivos y nivel de eficiencia registrados.
Julio Antonio Ramírez, operario que atiende dos casas de cultivos, señaló sentirse contento por el trabajo y las ventas que generan divisas con las cuales perciben beneficio por la vía de la inversión para el mejoramiento de la instalación y contribuyen al desarrollo económico nacional.
Mientras, existe en los colectivos de las Unidades básicas de producción cooperativa (UBPC) Antonio Maceo y El Palmar un derroche de entrega en las atenciones culturales de los sembradíos de frijoles, tomates y maíz, entre otros cultivos bajo riego, además de aprovechar otros espacios, los denominados realengos, con plantaciones de calabaza, plátano fruta y burro, berenjena, lechuga y col.
A Dionis Sariol Quesada lo encontramos, en unión de un nutrido grupo de obreros agrícolas, en plena faena en los campos de la UBPC Antonio Maceo, donde manifestó el compromiso de obreros y directivos de alcanzar el máximo posible de rendimiento en las cosechas del grano y hortaliza, no obstante las dificultades con el paquete tecnológico y combustible porque no se han amilanado y cada cual ha hecho lo suyo.
Kendris Gamboa Sariol, director general de la entidad, expresó que están definidas las acciones para la recuperación gradual con el fortalecimiento de las 25 cooperativas y cinco UEB y la disposición decidida del Consejo de Dirección y sus trabajadores.
Subrayó que se rescatan áreas que desde hace mucho tiempo no se cultivaban y ejemplificó con la siembra de 300 hectáreas que serán plantadas de guayaba con variedades de elevados rendimientos que posibilitaría abastecer todo el año a la industria junto a la recolección en las campañas de tomate, mango y fruta bomba.
Gamboa Sariol puntualizó que la estrategia permitiría desarrollarnos, generar empleos y los recursos financieros para invertir en la adquisición de la tecnología para modernizar la fábrica de conservas de frutas y vegetales en Yara deficientemente explotada.
El desafío es grande y para vencerlo tendrán que aunar voluntades en el empeño de hacer del polo productivo enclavado en la Paquito Rosales lo que hoy necesitan los cubanos.