Manzanillo.- A los ocho años de edad, Eduardo Bertot Vieito entró por primera vez a un estudio de la radioemisora Granma, de esta costera localidad y quedó prendado para siempre de la magia de ese medio de difusión masiva.

“Resultaron años maravillosos, de aprendizaje y crecimiento al lado de consagrados realizadores, y junto a muchos que, como yo, dedicamos hoy nuestros mejores esfuerzos a esta casa radiofónica.

A la vuelta de varios años, hoy es uno de los más sobresalientes realizadores,  y que acaba de refrendar con el Gran Premio de la trigésimo novena edición del festival municipal de la Radio.

“El espacio galardonado fue Proyecto J Sur, una idea del maestro Ernesto Martínez Robles y que hoy llevo adelante.

La emisión estimulada fue un programa dedicado al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, luego de su deceso: pusimos todas las sesiones en función de ofrecer una panorámica del líder de la Revolución, de sus visitas a Manzanillo e historias poco divulgadas.”

¿Lo lograron?

“Sí. Por ejemplo, la primera rebeldía, que llevamos a la antena a través de un segmento dramatizado bajo el título “La historia no contada”, cuando con siete años se reveló contra su maestra en Santiago de Cuba.

Durante una hora ofrecimos nuestro modesto, sencillo y profundo homenaje al Comandante en Jefe.

Pusimos mucho empeño en la musicalización por el tono del espacio: sin llevarlo a luctuoso y manteniendo la línea respetuosa y de admiración que para los cubanos significa la figura de Fidel.”

¿Qué relevancia le concede el premio?

“Hace varios años no participaba en festivales, y sentía que en este había llegado el momento de hacer el programa que siempre soñé regalarle al Líder Histórico de la Revolución. Proyecto J Sur se transmite los domingos al mediodía y ya tiene 19 años en el aire, con dos premios nacionales.

Realzamos el espacio además como distinción del aniversario 85 de la radiodifusión manzanillera que será en el próximo mes de noviembre.”

¿Usted es algo así como un joven “radio”?

“Ya no soy tanto un joven radio (sonríe) porque el tiempo pasa y ganamos en experiencia, lo que sí te confirmo es que la radio transformó mi vida y desde pequeño supe que no quería más nada que esto.

Aprovecho cada día para dedicarle por entero los mejores esfuerzos al medio en el cual dirijo, escribo, musicalizo, actúo y hago locución.

Aquí están todas mis  pasiones, amores, alegrías y tristezas. El premio confirma  que la obra va bien, gracias a amigos – profesores como Georgina Mendoza, la tía Yoyi; José Luis García Barbán, Misael Ramos Rodríguez  y Ramón Andino Luján.

¿Cambiaría la radio por la televisión?

“No creo, aunque en la televisión está la huella de lo que hago  y aprendí en la radio.  La primera no puede desentenderse de que esta existe porque varios de sus profesionales surgieron aquí, porque las especialidades tienen mucho en común.

Cuando quieres adaptar el lenguaje televisivo a tus programas te das cuenta que tienen mucho de radio. Pero jamás la cambiaría.”

¿Satisfecho?

“Sin dudas. Aunque insatisfecho con lo que me depara el futuro porque es impredecible. Me falta muchísimo por trabajar, hacer y aprender.”