La ruta clasificatoria de los Alazanes

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Por Ibrahín Sánchez Carrillo y Leonardo Leyva Paneque | 18 enero, 2017 |
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AlazanesLos Alazanes comenzaron esta temporada sin pronósticos. Muy pocos -para no ser absolutos- vaticinaron que podían incluirse entre los primeros ocho en la etapa clasificatoria.

El equipo presentaba una nómina en la que solo tres peloteros -Carlos Benítez Pérez, Guillermo Avilés Difurnó y Lázaro Cedeño González- habían jugado campañas completas en años anteriores. El resto tenía poca o ninguna experiencia, excepto el cuerpo de pitcheo, que aparecía como el sector más sólido. Asimismo, fue renovado el colectivo de dirección en un 50 por ciento.

A partir del 7 de agosto, en el Mártires de Barbados, los granmenses barrieron a los Cachorros de Holguín en la primera subserie del campeonato. Aquí comenzaron a tejer una historia que terminó con un inesperado cuarto lugar (27-18).

La selección de Carlos Martí Santos jugó el primer tramo de 15 partidos con balance de 8-7; en el segundo tercio mermó su desempeño (7-8), pero finalizó con un fabuloso paso de 12 victorias y solo tres derrotas que los llevó a la clasificación directa para la segunda fase.

Aunque el aporte fue colectivo, sobresalieron a la ofensiva Lázaro Cedeño González (367 AVE / 5 Hrs / 35 CI), Osvaldo Abréu Sánchez (398 AVE / 17 CI), Carlos Benítez Pérez (306 AVE / 6 Hrs / 31 CI), Yoelkis Céspedes Maceo (304 AVE / 5 Hrs / 25 CI),  Guillermo Avilés Difurnó (286 AVE / 3 Hrs / 25 CI) y  Yulián Milán Santos (232 AVE / 26 CI).

También fue apreciable  el aporte de los jugadores de cambio Agustín Arias Lago, Darien García Figueredo, Wilfredo Sánchez Rosales, Raico Santos Almeida, Alesquemer Sánchez Sánchez y Hubert Sánchez Acosta, este enfundado en los arreos detrás del home.

Desde el montículo los granmenses tuvieron en Lázaro Blanco Matos (7-2 / 1,78 PCL), Yanier González Rodríguez  (4-1 / 3,86 PCL) y Leandro Martínez Figueredo (5-3 / 3,66 PCL) a sus tres caballos de batalla. También influyó la labor de César García Rondón y Juan Ramón Olivera Verdecia, dentro de un staff que fue el mejor en efectividad en la etapa (3,02 PCL).

Sin precedentes en esta fase, resultó el desempeño defensivo. En 45 juegos acumuló 31 errores, para liderar ese departamento con 983 de average. Importantísimo el trabajo del infield integrado por Abréu (3), Milán (4), Benítez (5 E) y Avilés (2 E).

Sin las estrellas de otros años, pero con mucho team work, los Alazanes dieron el primer paso –el fundamental- en el camino hacia la conquista de un sueño.

En el tránsito a la segunda ronda, Martí Santos se pertrechó como nunca antes. Logró sumar a su filas a Miguel Lahera Betancourt (lanzador, Artemisa), Yoalkis Cruz Rondón (lanzador, Las Tunas), Frank Camilo Morejón Reyes (receptor, Industriales), Dennis Laza Spencer (jardinero, Mayabeque), Leorisbel Sánchez Hernández (lanzador, Cienfuegos).

SEGUNDA FASE

Durante la segunda fase, el conjunto ganó 23 de los 45 partidos programados, balance con el que conservó el cuarto lugar, al término de los 90 encuentros; en tanto Matanzas, con récord de 70 victorias (y 20 derrotas), Ciego de Ávila (56-34) y Villa Clara (52-38) ocuparon las tres primeras posiciones.

De manera general, el rendimiento colectivo descendió, de ahí los cuatro triunfos menos en relación con los 45 partidos iniciales, aunque los seis elencos sobrevivientes se reforzaron.

En el primer tercio, con nueve éxitos y seis fracasos, mostraron el mejor paso, ligeramente inferior resultó el segundo (8-7), pero en el tercero se apuntaron más reveses que victorias (6-9).

Sin embargo, lo más notable de los Alazanes durante el calendario regular fue el desempeño defensivo, líderes en ese departamento desde el inicio. En ese quehacer influyó el capitalino Frank Camilo Morejón Reyes, quien aportó experiencia y calidad a la receptoría.

Mientras los monticulistas Blanco Matos, el zurdo Martínez Figueredo, Lahera Betancourt y Cruz Rondón sobresalieron en el staff.

Lázaro se consolidó en el liderazgo de dos departamentos determinantes, como juegos ganados (7) y efectividad (1.46), para erigirse el mejor lanzador del campeonato, con 15 victorias y 1.63 PCL (143.1-26).

Lahera, por su parte, se apuntó nueve salvamentos, también puntero en ese casillero; al tiempo que Leandro aportó cuatro éxitos y tres el tunero Cruz Rondón.

Con el madero en la mano, destaque para Guillermo Avilés Difurnó, Dennis Laza Spencer, Carlos Benítez Pérez y Morejón Reyes. Avilés ocupó el décimo puesto entre los primeros bateadores de la etapa, con average de 333 (120-40); Laza  (326: 144-47) terminó en el 12 y Benítez (320: 122-39) en el 14.

También, resultaron notables las 17 bases robadas de Roel Santos Martínez, las 30 carreras anotadas de  Céspedes Maceo y Santos Martínez, además de los 24 remolques de  Cedeño y los 23 de Benítez.

Con la conclusión de los 90 desafíos, el mentor Carlos Martí Santos acertó, nuevamente, en la elección de los refuerzos para los play off. De tal forma, el avezado estratega se hizo de los servicios del industrialista-cienfueguero Noelvis Entenza (lanzador) y los holguineros Yordan Manduley y Yunior Paumier (jugadores de cuadro).

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