Manzanillo.- El próximo dos de agosto, la manzanillera Paula  Ziomara Fonseca Jiménez cumplirá 36 años de quehacer en los servicios comunales, sector al que ha dedicado la mayor parte de su vida laboral.

Paula fue oficinista, y desde esa posición ocupó los cargos de secretaria de la sección sindical, secretaria general de la UJC, es militante del núcleo del Partido y hoy colabora y apoya las tareas obreras y de los jóvenes.

Desde hace algunos años, mi entrevistada es la especialista de cuadros de la dirección de la unidad presupuestada de servicios comunales en Manzanillo, faena desde la cual aboga por la sensibilidad en las tareas diarias.

“Los dirigentes y funcionarios nuestros tienen que ser sensibles ante los problemas de las personas porque nosotros somos servidores públicos, ante todo muy revolucionarios y poseer gran sentido de pertenencia por cualquier actividad que desempeñemos”.

¿Qué retos tienen por delante?

“Exigir por el acertado cumplimiento de las misiones que se nos asignen. No podemos cansarnos de trabajar de cerca con los cuadros y dirigentes, de preparar a la juventud, que es la continuidad y autoprepararnos en lo que sea necesario para hacer más efectivo nuestro desempeño”.

“Estaré aquí hasta que la salud y la fuerza me lo permitan; vivo orgullosa de trabajar en los servicios comunales. Todos los méritos y reconocimientos que hoy ostento se los debo al sector, mis compañeros me quieren, respetan, estiman y consideran”.

Paula  expresa  que la labor de los trabajadores de los servicios comunales es distinguida por el pueblo al ser la antesala de la salud pública, la imagen pulcra de la ciudad, aunque manifiesta que queda mucho por hacer.

“Cuando no pasa el carro recolector de los desechos sólidos hasta nosotros nos preocupamos, pero detrás de ello está la consagración de un amplio grupo de personas por preservar la técnica que es muy obsoleta.

“Es triste que otros no valoren los esfuerzos y empañen de suciedad las calles y parques de la urbe, maltratando las áreas verdes o rompiendo algo que tanto costó colocarlo donde estaba”.

La dedicación y el exitoso desempeño de Paula como trabajadora de los servicios comunales se distinguen hoy con la Medalla Jesús Menéndez, que confiere el Consejo de Estado a propuesta de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC).

“Experimenté un orgullo y emoción muy grande, porque uno no trabaja para reconocimientos, lo hace por el compromiso de servir bien. Estoy muy contenta y el estímulo lo valoro como un inmenso reto para entregar lo mejor de mí cada jornada.

“Este Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores será el espacio idóneo para reafirmar nuestro respaldo a la nueva dirección del país, ratificar la confianza a Raúl de que no fallaremos ni a él, ni al legado del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y en todo momento estar al frente de las tareas.

“Será un día colorido, de mucho entusiasmo y unidad de los trabajadores y sus familiares. Estaré desde temprano en la plaza de la Revolución Celia Sánchez Manduley.”