Cuando la preselección de los Alazanes de Granma se concentró en febrero, en el estadio Mártires de Barbados, para comenzar la Serie Nacional de Béisbol (SNB) en abril, faltó en la lista uno de los hombres permanentes de los últimos años: Lázaro Cedeño González.

“Se va a tomar un año sabático”, decían en el cuartel general de los Caballos cuando aficionados o periodistas preguntaban por su ausencia. Sin embargo, el clásico cubano fue movido en el calendario a raíz de la COVID-19 y, sorprendentemente, el atleta de 33 años solicitó que lo dejaran entrenar en las pocas semanas previas al inicio del torneo.

“Si se gana el puesto, podrá jugar”, sentenció el timonel de los granmenses, Carlos Martí , y eso pareció ser como un aguijonazo para el oriundo de Río Cauto, quien destrozó la pelota en los partidos de preparación.

Pero, de todos modos, pocos creyeron que el bateador designado de los Alazanes consiguiera una campaña buena, sobre todo porque no había tenido el mismo entrenamiento de sus compañeros.

Hoy el número 24 de los Alazanes provoca admiración por su rendimiento, que ha ayudado al paso victorioso del equipo. Antes de la subserie con Guantánamo tenía 10 jonrones y es la tercera vez que llega a dos dígitos en ese departamento, pues había logrado 15 en la temporada 2014-2015 y otros 20 en la de 2017-18 (en la pasada contienda apenas logró tres en 45 choques y solo uno en la anterior a esa).

Como si fuera poco, tiene un promedio ofensivo de 332, con 14 dobles, 42 impulsadas, 42 bases por bolas y un excelente slugging de 546, el segundo mejor del equipo, solo superado por el de Guillermo Avilés (593), quien partirá en las próximas horas a jugar en la liga profesional de México.

“Ya el cuerpo se siente el cansancio, son casi 200 veces al bate”, me comentó Cedeño antes de partir a la gira que realizan los Alazanes en estos momentos.

Sin embargo,   ese agotamiento no parece notarse porque en los últimos choques le ha dado con fuerza brutal  a la bola.

“Mi preparador, Mario Sánchez, me hizo un plan especial para adaptarme al campeonato, lo he cumplido para poder rendir, el esfuerzo ha sido grande”, expresó el riocautense en una conferencia de prensa al concluir una de las subseries de esta justa.

Cedeño, ahora ausente Avilés del equipo, será aún más importante para que los Alazanes logran vencer en los “infartantes” cruces que se avecinan. ¿Mantendrá o superará su rendimiento? Ojalá que sí. Los Caballos, quienes han sido desangrados en esta serie, lo merecen.