Cuando a finales de mayo de 2020 la dirección de la Empresa azucarera anunciaba la paralización definitiva de la zafra señalaba los bajos rendimientos agroindustriales como la causa fundamental provocada por las lluvias.
Así, Granma de nuevo incumplía el plan de azúcar, no obstante quedarle 100 mil toneladas de caña por moler y la disposición de sellar sus compromisos con el Grupo Empresarial de Azcuba.
Más, no solo bajó cuantitativamente ese indicador; otros resultaron los problemas que afectaron la campaña anterior como fueron el alto tiempo perdido en el proceso fabril, principalmente por roturas, el insuficiente aprovechamiento del rendimiento potencial de la caña junto al incumplimiento en el corte manual y mecanizado durante el horario de la mañana.
Incidió la quema excesiva en los cañaverales que redujo en volúmenes considerables la producción y calidad del crudo, denotando falta de control, vigilancia y exigencia por parte de quienes tenían la responsabilidad de que este daño no ocurriera en varias unidades empresariales de base de atención a productores.
Mientras, aun cuando los limitados recursos de combustibles, insumos y financiamiento para las reparaciones y otras actividades obstaculizan el desarrollo de la agroindustria, la zafra 2020-2021 está por comenzar en la provincia de Granma.
Otra vez las precipitaciones, en esta oportunidad de la tormenta tropical Eta, retrasan la arrancada del Enidio Díaz Machado que cuenta con el aval de las pruebas realizadas y ser el caballo de batalla en los últimos años.
La molida espera por una mejor situación en cuanto al nivel de humedad y maduración de la gramínea en las áreas en Campechuela, Río Cauto y Bartolomé Masó, de las que los industriales recibirán la materia prima; al igual que el central Arquímides Colina, de Bayamo, el segundo que entrará en acción.
Para los azucareros tiene que convertirse en prioridad el alcanzar una elevada disciplina tecnológica y organización en la cosecha, aprovechar las capacidades de los ingenios y los parámetros de eficiencia, entre otros objetivos.
Asimismo, desde los inicios para la entidad y organismos políticos y sindicales les resultará esencial la atención a los trabajadores e incentivarlos en sus compromisos para conseguir los propósitos productivos en esta área clave de la Estrategia económica-social del país en medio de las complejas circunstancias provocadas por la COVID-19 y el recrudecido bloqueo estadounidense.
Cumplir el plan de azúcar, viene siendo una tarea difícil para los granmenses, lo intentaron sin éxito durante nueve años y ahora con redoblado empeño tendrán que hacer hasta lo imposible para lograrlo.
Cumplir el plan de azúcar, viene siendo una tarea difícil para los granmenses, lo intentaron sin éxito durante nueve años y ahora con redoblado empeño tendrán que hacer hasta lo imposible para lograrlo. Los azucareros granmenses deben dejar atras esos lastres y revertir los resultados de años anteriores hoy mas que nunca la patria los necesita.
Si se conocen y analizan todas las causas que incidieron en los resultados negativos en años anteriores, y se tomar medidas preventivas, los grámense podrán obtener este año mejores resultados.
Los azucareros fieles a nuestro compromiso con la revolución pese a a la dificil situación epidemiológica que nos ha impuesto la COVID-19.
Será dificil el cumplimiento del plan de azúcar, pero los granmenses, harán todo el intento y pondrán empeño para lograrlo en esta zafra 2020-2021.
Los azucareros tendrán que elevar la disciplina tecnológica y organización en la cosecha, aprovechar las capacidades de los ingenios y los parámetros de eficiencia, para lograr una zafra eficiente.
Estamos convencidos que los azucareros gramense van a realizar una zafra eficiente y esto lo lograran con una elevada disciplina tecnológica, organización en la cosecha, aprovechando las capacidades de los ingenios y siguiendo al máximo los parámetros de eficiencia