La Habana, -Testigo será esta mañana del comienzo de una amplia programación televisiva, concebida y preparada con esmero, para garantizar la continuidad del curso escolar 2020-2021 en aquellos territorios donde las instituciones educativas han debido recesar temporalmente sus actividades a causa de la COVID-19.
Hablamos de los 64 municipios -incluidos los 15 de La Habana-, hoy por hoy en fase de trasmisión autóctona limitada, y también de otros con consejos populares, comunidades, áreas, donde alumnos hay imposibilitados de asistir a clases por la pandemia y que podrán de este modo convertir su hogar en escuela.
No habrá esta vez una parrilla única y es que no todas las provincias marchan a la par, pues si bien para la mayoría la voz de arrancada del actual año académico fue dada el dos de noviembre, en La Habana, por ejemplo, comenzó el siete de diciembre y en la vecina Pinar del Río hace apenas dos semanas.
Producida para los educandos de la capital por la Empresa de Informática y Medios Audiovisuales (CINESOFT), del Ministerio de Educación, la del Canal Habana saldrá al aire de lunes a viernes de ocho de la mañana a 12 del día y de dos a cuatro de la tarde.
Tele Pinar, en tanto, trasmitirá desde hoy y durante tres semanas una programación “hecha en casa” con destino a los estudiantes del municipio cabecera de la más occidental de las provincias cubanas, y pasado ese tiempo comenzará a replicar la que a partir de este miércoles ofrecerá cada día el telecentro habanero.
Para los demás territorios en fase de trasmisión autóctona limitada y cualquier otra escuela que tiene ahora mismo a sus alumnos en aislamiento, estarán orientadas las actividades docentes televisivas que trasmitirá el Canal Educativo, también de lunes a viernes y con media hora de duración cada una, pero en el horario de nueve de la mañana a 12 del día y de una y 30 a tres y 30 de la tarde.
Continuar el curso escolar en el actual contexto, a pesar de la compleja situación epidemiológica, exige esfuerzo y audacia, pero de esta prueba también saldremos airosos, afirmó días atrás en un encuentro con la prensa el Doctor Eugenio González, viceministro de Educación, y agradeció de antemano la comprensión y el apoyo de los estudiantes y las familias.
Grande en verdad es el reto, y probablemente el mayor deberán asumirlo quienes tienen en casa a un escolar de primer grado, en pleno proceso de aprendizaje inicial de la lectoescritura, incluidos los números y, por si fuera poco, de algunos conocimientos sobre adición y sustracción, que deben comenzar a adquirir y ejercitar.
Al respecto, la Máster en Ciencias y también viceministra Dania López consideró de mucha utilidad para la familia las cápsulas para cada uno de los 27 fonemas que el niño ha de aprender y que fueron grabadas, no a propósito de este retorno a las actividades docentes televisivas, sino para el inicio mismo del curso escolar, teniendo en cuenta la obligatoriedad del uso del nasobuco y cuán difícil se torna la enseñanza-aprendizaje en tales condiciones.
No solo en este caso, sino en sentido general, la programación televisiva que comienza este miércoles reserva amplio espacio a la información, orientación y preparación de las familias, para darles las herramientas necesarias y que puedan ayudar a los educandos a adquirir, ejercitar, consolidar y sistematizar conocimientos y poder entre todos ganarle también esta pelea a la COVID-19.
A todo lo anterior vale añadir que en el resto del país las escuelas permanecen abiertas y las actividades docentes presenciales continúan, solo que sin ese complemento que han sido las tele-clases trasmitidas hasta el sábado último por el Canal Educativo, lo cual hace necesario seguir trabajando en la organización escolar, sobre todo en cuanto a los horarios y frecuencias.