Riad-. El líder del Estado Islámico (EI), Abu Bakr Al-Baghdadi, instó hoy a la juventud saudita a unirse a su organización terrorista y amenazó con acciones contra Israel, además de minimizar reveses militares en Iraq y Siria.

“Pedimos urgentemente a todos los musulmanes sumarse a la lucha, en particular a los jóvenes de la tierra de las dos santas mezquitas (Arabia Saudita)”, arengó Al-Baghdadi en una grabación de audio difundida por Internet en sitios ligados al grupo extremista.

Añadió que “todos los musulmanes deben respaldar y apoyar al Estado Islámico, o caerá sobre nosotros la ira de Alah”, y admitió también que Estados Unidos, sus aliados occidentales y los que considera “rafidas” (apóstatas) en la región, se proponen aniquilar a esa banda radical.

Al-Baghdadi habló de que “el mundo entero” quiere eliminar al EI, pero lo interpretó como “señal suficiente de que estamos en lo correcto”, y aseguró que esa campaña internacional fracasará.

Indicó que el DAESH, nombre árabe de EI, es blanco de acciones militares en Siria e Iraq, pero dirigió un mensaje de optimismo y seguridad a sus seguidores al afirmar que “su Estado todavía está bien” y que el triunfo está más seguro.

Cuestionó el arrojo de potencias occidentales para combatir sobre el terreno a los extremistas y prometió que en el momento oportuno golpearán al estado sionista de Israel.

“Los cruzados cristianos, y junto con ellos los judíos, no se atreven a venir por tierra para luchar contra un pequeño grupo de “mujahidines” (partidarios de la guerra santa) porque a sus corazones los invade el miedo después que aprendieron las lecciones de Iraq y Afganistán”, comentó.

Sobre Israel, la grabación de credibilidad cuestionada por algunas fuentes advirtió que “ni por un momento” el EI se olvidó de Palestina, “aunque los judíos lo pensaron”.

“Estamos acercándonos a ustedes días tras día, y su castigo será duro. Jamás van a sentir tranquilidad en Palestina, y Palestina no va a ser su tierra ni su casa, sino su tumba”, remarcó en tono amenazante.

Tras la súbita y violenta ofensiva de junio de 2014, el DAESH se apoderó de varias regiones de norte y oeste de Iraq y otros territorios sirios donde proclamó un califato islámico contra el que luchan países aliados de Washington, además de Rusia, Iraq y Siria.