Ginebra, – De cara a la reunión cumbre de hoy de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) frente a la Covid-19, diversos medios llaman a la protección laboral desde muchos ángulos, incluido el doméstico en Latinoamérica.
Un informe de la activista social y actriz mexicana Yalitza Aparicio señala este miércoles en Internet, en la página Valor compartido, datos interesantes que pueden aparecer en la cita de alto nivel por videoconferencia programada para esta jornada.

Señala que 55 millones de personas en el mundo, trabajadores domésticos específicamente, corren un riesgo importante de perder su trabajo y sus ingresos debido al confinamiento provocado por la pandemia.

También especificó como otra de las aristas de dicho problema la falta de cobertura efectiva de seguridad social en ese sector, según la propia OIT.

Dijo que los trabajadores domésticos constituyen una parte considerable de la fuerza de trabajo en empleo informal y se encuentran entre los grupos de trabajadores más vulnerables.

En el mundo existen 67 millones de trabajadores domésticos, en su amplia mayoría mujeres, recordó Yalitza Aparicio, la actriz y defensora de los derechos de los pueblos indígenas y de los trabajadores del hogar, en un mensaje de video de la OIT.

Subraya la activista la vulnerabilidad de estos empleados ante la pandemia. La mayor parte de estas personas, dijo, trabajan de manera informal y perciben un sueldo injusto.
Aparicio es también embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

La activista también busca preservar las culturas y tradiciones indígenas, e insistió en que los trabajadores domésticos corren un alto riesgo de contagiarse.

Nominada al Oscar por su actuación en la multipremiada película Roma, donde hace el papel de una trabajadora doméstica indígena, explicó que para los empleados del hogar sólo hay dos opciones, dejar de percibir sus ingresos o arriesgarse al contagio de la Covid-19.

Dada esta fragilidad y falta de acceso a los sistemas de protección social y a las provisiones sanitarias de emergencia, Aparicio lucha por garantizar que estos trabajadores también tengan derecho a quedarse en casa y a mantenerse sanos sin empobrecer aún más.

Según la OIT, la Covid-19 amenaza el sustento de más de 55 millones del total de las personas dedicadas al trabajo doméstico, de esa cifra 37 millones son mujeres.    En América Latina y el Caribe los trabajadores del hogar suman 18 millones, de los cuales el 93 por ciento son mujeres. Esta actividad constituye hasta el 14 por ciento del empleo femenino en la región.