Las lluvias ocurridas en Granma y otras regiones del oriente cubano durante el actual mes de enero, aportaron más de 83 millones de metros cúbicos de agua a los embalses de esta provincia.

Las 11 represas administradas por la Empresa granmense de Aprovechamiento Hidráulicos iniciaron este año con 772 millones 844 mil metros cúbicos (m³) del líquido acopiado, para el 82 por ciento de ocupación de su capacidad en conjunto (940 millones 620 mil m³).

El jueves reciente, día 18, retenían 859 millones 291 mil m³ y el porcentaje de llenado era de 91.

El disponer de esa cantidad de agua embalsada, garantiza a la entidad encargada de administrar su uso cumplir los planes de entrega acordados con los clientes.

Las precipitaciones registradas en la primera mitad de este mes están asociadas a frentes fríos y en el caso de Granma superan la media histórica para esta época del año, que es de 37 milímetros.

A la par con los beneficios que lo antes dicho reporta, esas precipitaciones ocasionan daños en algunos cultivos, en particular de tomate, y afectaciones en la zafra azucarera por exceso de humedad en los campos y disminución del rendimiento de la gramínea.

También en la distribución de agua en la ciudad de Bayamo, por turbidez en la fuente superficial.

El colega Roberto Mesa Matos reporta desde Manzanillo que unas 230 viviendas de la comunidad rural de la Vuelta del Caño, en esa ribereña ciudad, están afectadas por inundaciones.

Afectaciones por inundaciones en Manzanillo

Las aguas del río Yara –añade- salieron de sus cause  e inundaron la zona. La riada, precisa, es consecuencia del vertimiento de la presa Paso Malo, en el municipio de Bartolomé Masó, cuya capacidad de embalse es de 95 millones 600 mil m³.

Las dificultades en el abasto de agua en la capital provincial se mitigan con el suministro mediante carros-cisternas.

Las entidades agrícolas y azucareras adoptan medidas para reiniciar labores en cuanto la condiciones meteorológicas y de los suelos, lo permitan.