El otorgamiento a la provincia de Granma de la sede del acto central por el 26 de Julio, ha generado una motivación y un impulso en varios sectores productivos, que han querido saludar la efeméride con superiores resultados de trabajo.

Entre estos centros se encuentra la Unidad Empresarial de Base (UEB) Apícola de Granma, cuyo director Osmani Causilla Sierra, dialogó en días recientes con varios medios de difusión masiva de la provincia.

En sus declaraciones el directivo expresó que el plan del 2019 es de mil 27 toneladas de miel, el segundo más alto en los últimos años, y que al cierre de mayo habían recolectado 431 de 364 toneladas que debían acopiar.

“Aunque marchamos bien y vamos por más, nuestras mayores esperanzas de crecer descansan en el último trimestre, porque ocurre la floración del bejuco indio que es el más influyente en el incremento de la producción.

“Los óptimos resultados en las últimas campañas nos han demostrado que la provincia está preparada con sus colmenas y sus productores para cada vez alcanzar cifras mayores, por lo tanto este año debemos cumplir la producción de miel, propolio, cera y abejas reina.

“Se ha realizado una preparación intensa en los ocho centros de abejas reinas, los cuales están certificados y nos han permitido, gracias a un incremento, venderlas a otras provincias.

“También estamos priorizando la producción de mieles orgánicas que le aportan divisas al país y representan un 30 por ciento más de valor con respecto a la convencional. En el 2018 recolectamos mil toneladas, duplicando el plan que teníamos, y la aspiración es a seguir produciendo estas mieles fundamentalmente en la montaña, donde no se aplican muchos químicos a las plantas”.

Según la información brindada por Causilla Sierra esa UEB tiene en su radio de acción a 285 apicultores, un centro genético, una carpintería, la fábrica de láminas de cera y 66 trabajadores que atienden las bases productivas.

Para saludar la sede del 26 de julio se han propuesto cumplir con todos los indicadores, como el de la miel, la cera, el propolio y las abejas reina.

“La campaña pasada fue especial porque la naturaleza ayudó mucho, lo cual nos permitió imponer un récord. Hay varias cuestiones que influyen en la producción, pero una de las más determinantes es la floración, porque cuando falla carecen de alimentos las abejas y eso nos obliga a adoptar decisiones rápidas como el traslado hacia lugares de mejor floración o sostenibles para este insecto.

“En el periodo anterior terminamos con nueve municipios por encima de las 100 toneladas, sobresaliendo Campechuela con 164 toneladas de miel y Manzanillo con 134.

“Logramos, además, ascender a la cifra de ocho territorios productores de mieles orgánicas. En todos los municipios hay apicultura pero los más pobres son Yara y Cauto Cristo. No obstante, todos van cumpliendo el plan.

“En el 2018 ocupamos el primer lugar nacional, pero fue un período excepcional, pues siempre estamos detrás de Matanzas, la mayor productora de Cuba debido a que en la Ciénaga de Zapata hay una gran floración. Y aunque nos mantenemos en el segundo puesto, ninguna provincia está por encima de nosotros en la elaboración de miel ecológica.

“El nivel productivo del periodo anterior alcanzó una cifra que no se obtenía hacía 30 años, pues llegamos a acopiar mil 350 toneladas, que aunque ahora no las alcancemos, por cuestiones naturales, nos demostró que podemos aspirar a más y tenemos potencialidades que se pueden aprovechar, siempre que el clima favorezca.

“Aunque nuestro trabajo está a merced de la naturaleza, lo que depende del hombre nosotros garantizamos cumplirlo, sobre todo ahora que Granma está en 26 y queremos estar a la atura de ese acontecimiento”.

Al valorar las potencialidades de la apicultura refirió que han evaluado la importancia de las zonas montañosas, porque en el llano se están desarrollando cultivos y actividades agrícolas que los desfavorecen.

“Hemos disminuido los productores del llano y hemos aumentado los de la montaña, aunque esta tiene como dificultad que las personas están emigrando hacia lugares más bajos. Priorizamos la serranía porque tiene zonas vírgenes muy útiles y los montañeses están extendiéndose a lugares más altos y favorables.

“Entre nuestras prioridades está seguir apoyando a los apicultores con tecnología y aumentar la reforestación con fines apícolas. Y estamos seguros que obtendremos volúmenes mayores, porque aunque la abeja pica, está demostrado que esa actividad apasiona y enamora a las personas”.