Los asombros y cumbres de Suzanne

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Por Osviel Castro Medel | 1 junio, 2017 |
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Hace dos años, cuando ella no imaginaba que dirigiría un ejército de estudiantes de toda la nación, sorprendió a miles con sus respuestas al periódico Juventud Rebelde. A la sazón, se desempeñaba como presidenta municipal de la Feem en Manzanillo y, con  apenas 15 años, ya tenía el verbo caudaloso, como pocos de su edad.

Pero lo que más asombraba de Suzanne Santiesteban Puerta era su afán de aferrarse a la colina de los 100 puntos, porque nunca en los estudios primarios o secundarios alcanzó una calificación inferior a esa.

“Voy a llorar cuando no coja 100 en una prueba”, decía entonces esta muchacha, capaz de desdoblarse en escritora de cuentos y poemas, concursante de varias asignaturas y conferencista en eventos martianos.  Hoy, con mayor madurez, mira las notas de otro modo, aunque su promedio general en el preuniversitario -¡99,88!-, revela que casi siempre estuvo en la cumbre de la excelencia académica.

Y lo extraordinario no es que haya logrado ese índice, sino que lo obtuvo siendo, desde noviembre de 2015 hasta mayo de 2017, la presidenta nacional de la Feem, un cargo  de reuniones, recorridos, complicaciones… Sumemos que, en medio del pasado curso escolar, el 26 de enero de 2016, perdió a su adorada madre, Tamara Puerta, “la flor más bella de mi jardín”, como siempre la llamó.

“Ella era mi ángel de la guarda, mi todo. Aunque no esté físicamente, sigue siendo mi inspiración. En los últimos tiempos, que han sido muy difíciles, la he pensado muchísimo, a ella le agradezco mi formación, el amor que desbordó sobre mí siempre; no  puedo  negar que la necesito mucho”, dijo  conteniendo las lágrimas en la parte más emotiva del diálogo con La Demajagua.

¿No te dijeron que era muy brusco el salto de Manzanillo a la capital?

– Sí, ¡cómo no! Muchísimas personas me lo comentaron, e incluso me sugirieron que no debía darlo, porque no me adaptaría y  podría descuidar los estudios entre tantas reuniones. Algunos me alentaron a que me arriesgara porque sería una maravillosa experiencia. Hasta en mi familia hubo criterios encontrados por la decisión de irme  para la capital, en medio de mis estudios preuniversitarios, a asumir responsabilidades fuertes y con ello separarme de mi familia.

¿Qué aprendiste en este tiempo?

-A conocer el valor del sacrificio,  trabajar en equipo,  lidiar con grandes retos,  ser independiente, disfrutar de mis amigos.

-¿Cuáles fueron los mejores momentos?

-El día en que me despidieron como presidenta nacional, ese fue de muchas emociones, lo recuerdo con felicidad porque todos mis compañeros, al final de la plenaria, se acercaron y me abrazaban y besaban, me llenaban de esas muestras sinceras con las que sentí la satisfacción del deber cumplido. Tampoco puedo olvidar el de mi graduación, en el Teatro Nacional de Cuba, donde me dieron el reconocimiento de mejor graduada y con el más alto índice académico; eso para mí fue muy emotivo, pues tampoco pensé poder hacerlo, y en ese instante tuve a mi lado a  dos de las personas más importantes en mi vida: mi abuela,  Romelia, y mi papá, Calixto.

Explícame cómo podías dosificar el tiempo con tantas reuniones.

-Recurrí a la planificación, aunque a veces no se cumplía (sonríe), pero siempre me organizaba la noche antes con las principales tareas a cumplir el día siguiente.

– ¿Cuánto echabas menos a la casa y tu ciudad?

– No te lo puedo describir. A veces me entraba eso que llamamos “el gorrión” y me ponía muy sensible, extrañaba demasiado a mi familia, amigos…  vecinos y, por supuesto, a mi Manzanillo.

¿Tuviste propuestas de quedarte en la capital?

Sí, pero siempre pensé en regresar a mi tierra, a mi casita, a mi barrio, a estudiar Medicina, solo eso.

-¿Cómo te veían los alumnos en las clases?

Estudiaba en el IPU Arístides Viera González, en el municipio Playa, donde también vivía. Tuve la suerte de contar con excelentes compañeros de clases, siempre me ayudaban en todo, me mantenían al tanto de las evaluaciones, a pesar de que a veces no entendían mis ausencias (vuelve a sonreír) pero  tuve mucho apoyo de todos, sentí que éramos el mar de fueguitos del que escribió Eduardo Galeano: todos eran fueguitos de diferentes colores y tamaños, pero llegamos a armonizar de una manera increíble.

-¿Qué ha cambiado desde que te fuiste hasta ahora en tu personalidad?

-Creo que la seriedad con que asumo mis deberes, entré siendo una muchachita disciplinada y aplicada, pero un poco inmadura, juguetona, medio despistada y ya no regreso igual, creo que he madurado un poco, he crecido.

-¿Dirigirías en la FEU o en otra instancia?

-Donde sea necesario, donde la Revolución lo necesite, ahí estaré.

-¿Qué les dirías a los muchachos de tu edad que no les interesa el estudio?

Les comenzaría haciendo una comparación con otras realidades  del continente, no porque las haya escuchado en entrevistas o leído en periódicos, sino porque las viví en los espacios en los que pude representar a Cuba (estuvo en eventos en Perú y República Dominicana). En otros países los estudiantes están en las calles pidiendo una educación pública, gratuita, accesible, inclusiva y de calidad, aquí no. Los exhortaría a estudiar como expresión más acabada de bienestar individual y social. Ese es nuestro deber: estudiar!

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  1. Hola Suzi, los estudiantes granmenses sabemos que continuarás dando todo por nuestra Revolución, por tanto solo nos queda agradecerte y felicitarte una vez más por la manera en que dirigiste nuestra organización durante el tiempo que fuiste nuestra presidenta, aunque sabemos que has dejado un excelente relevo para continuar la tarea que es Niuvis…Granma te espera…

  2. Es ua entrevista muy emotiva y bien centrada en la Suzanne persona, auqnue no se desliga de la Suzanne presidenta. Es una entrevista que deberia ser leida por los j’ovenes al menos de la Organizacion que representa, para que sienta que detras de la joven que daba discursos y staba en muchos escenarios importantes (como podr’ian pensar), estaba la ni;a que abandon’o sus comodidades e incluso las emocionales , par enferentarse a uan situacin nueva ue supo asumir con la entereza que llevaba . Orgullosos todos del trabajo desempeñado por ella y solo nos resta desearle lo mejor de esta vida y exitos en su carrera.Felicidades

  3. Con jóvenes como ella, la continuidad de la Revolución está asegurada. Su formación integral viene desde su casa, de sus padres y abuelos ejemplares. No podía ser de otra manera. Felicidades, que sigas obteniendo los éxitos que mereces, en honor a tu madre, que fue nuestra alumna y luego compañera de trabajo en el Pedagógico, hoy UDG.