El sol del mediodía de este lunes de septiembre se esparcía con fuerza ruda sobre los pasillos amplios y sumamente limpios de la Filial de Ciencias Médicas Efraín Benítez Popa, de Bayamo, Granma, y un indeterminado número de uniformes blancos y azules estaban allí.
Se trataba de los alumnos de tercer año de la carrera de Medicina, de las brigadas de la 3-1 a la 3-4, que esperan la hora fijada para, en el Anfiteatro, analizar el proyecto de Constitución, aunque algunos de primer año también revisan el Tabloide.
Acorde con las inquietudes que afloraban en los pasillos de la casa de ciencia y progreso, era previsible que intervendrán en los temas relacionados con la enseñanza, la ciudadanía, la estructura de las asambleas del Poder Popular, la propiedad privada y los derechos, deberes y garantías de los ciudadanos.
EL FUTURO DE LA PATRIA
Al frente de ellos estuvo la presidenta de la Federación Estudiantil Universitaria allí, y el vicepresidente de la Residencia estudiantil, Aimé León y Alejandro Rivera, respectivamente.
Sobre el desarrollo del proceso en la institución de altos estudios, Aimé explicó:
“En julio y agosto se hizo un cronograma para las asambleas en todas las brigadas, y ya se ha desarrollado más del 50 por ciento, con la máxima asistencia y puntualidad.
“Satisface que se ve el compromiso de los educandos, en la compra del Tabloide, en el debate en las áreas del centro, y en los planteamientos en los propios análisis, está muy claro que ellos se sienten identificados.
“Este proceso es importante, hoy los jóvenes somos la continuación de la Revolución, esa que soñó Martí y Fidel llevó adelante, es esencial, por tanto, que desde nuestra perspectiva juvenil, aportemos criterios respecto a la Carta Magna.
“Tal vez dentro de unos años nos corresponda ser los futuros dirigentes de este país, y ya llevamos con nosotros ese sentir por la Revolución y los principios legados a Díaz-Canel Bermúdez”.
Alejandro, por su parte, otorgó también mucha valía a este proceso entre los alumnos de Ciencias Médicas, porque lo considera el futuro de la Patria, y un poco más allá, el futuro de la raíz de la Revolución cubana.
“Esta Constitución es más revolucionaria que la actual, y los estudiantes juegan un fundamental papel en las discusiones, porque está ahí la vigencia de Martí y de Fidel, y quién mejor que los jóvenes cubanos para defender los principios, la Patria y la Revolución”.
DERECHO CÍVICO
Quizás una parte de la veintena de alumnos que intervino en la reunión nunca imaginó tuviera la posibilidad de participar en el enriquecimiento y la conformación de la Ley de leyes para alcanzar un mejor país.
Estar allí, verlos y escucharlos dejó claro cómo interiorizaron, después de su lectura individual, cada uno de los 224 artículos recogidos en el documento.
Eimer Chávez, Joel Garcés, Edgar Tamayo, Adrián Santiesteban, Arletis Arias, Yelberto Cámbar, Claudia Castro Tomas, Daniel Álvarez, Elizabet Roseyó, Elianis Traba, Yanet Vanegas y Teresa Benítez Jesús Sosa, entre otros, tomaron la palabra para emitir criterios y proponer adiciones o supresiones, con una madurez política impresionante para personas tan jóvenes.
El Artículo 68, del Capítulo III: Derechos sociales, económicos y culturales, relacionado con el matrimonio entre dos personas, ya sean del mismo sexo, motivó un gran número de intervenciones unas a favor y otras en contra, pero signadas por el respeto.
Ramón Calzado Salomón, secretario del Comité del Partido de la filial e integrante del Buró provincial del Partido en Granma dijo a la prensa que se han hecho 17 asambleas, caracterizadas por buena participación y discernimiento de los alumnos, quiénes han aprovechado su derecho cívico para dar argumentos de este documento político-jurídico.
“Con las opiniones de ellos aprendemos todos. También están planificadas las asambleas en las secciones sindicales de los trabadores”.
Este trascendental proceso, que se extenderá hasta el 15 de noviembre próximo, garantizará el futuro del socialismo en la nación y la prosperidad personal y colectiva de los cubanos
Es una experiencia sin precedentes para el estudiantado, que desde las brigadas ejercen su democrático derecho de aportar al análisis y enriquecimiento de la Carta Magna, que luego de ser aprobada en referendo, regirá el futuro del país.