Los jóvenes que reeditarán el próximo dos de diciembre el desembarco glorioso de los expedicionarios del yate Granma en el mismo lugar de aquel suceso recorrieron este miércoles sitios históricos de Granma, con la emoción adicional de hacerlo en un momento peculiar de la historia de Cuba.

Los 82 protagonistas visitaron el Monumento Nacional La Demajagua, en el municipio de Manzanillo, donde Carlos Manuel de Céspedes, considerado el Padre de la Patria, liberó a sus esclavos y los convocó a la lucha, el 10 de octubre de 1868.

También llegaron hasta el Monumento a Juan Manuel Márquez, segundo jefe de la expedición de 1956, quien fue asesinado el 15 de diciembre de aquel año por las fuerzas de la tiranía.

En el museo Casa Natal de Celia Sánchez Manduley, en Media Luna, conocieron más acerca de la sobresaliente heroína, amiga fiel de Fidel Castro desde la lucha en la Sierra Maestra.

Escucharon anécdotas de la visita del Comandante en Jefe a esa instalación el 18 de diciembre de 1986, en ocasión de cumplirse el aniversario 30 del reencuentro de algunos de los expedicionarios del Granma en Cinco Palmas, lugar montañoso de ese municipio de la costa granmense.

Vía telefónica, Javier Granado Ponce, funcionario de la Unión de Jóvenes Comunistas y uno de los jóvenes, declaró a la ACN estar emocionado por la posibilidad de participar en la reedición de aquel desembarco glorioso, ocurrido en Las Coloradas, en el actual municipio de Niquero.

Refirió que todos están tristes por la partida física del líder histórico de la Revolución, pero siempre serán consecuentes con su ejemplo y sus ideas, porque esa es la mejor manera de mantenerlo vivo.

El estudiante universitario Daniel Álvarez Vázquez, otro de los expedicionarios de este año, manifestó que es un orgullo visitar lugares donde estuvo Fidel, quien es su paradigma como revolucionario y ser humano, soñador y solidario.

Según la profesora Dayana Luz Ortiz Pérez, quien participará por segunda vez en la reedición del suceso, en el recorrido de hoy percibieron el dolor de muchos pobladores y también su confianza en la Revolución y en la fuerza de las ideas del líder.

Agregó que estar en algunos de los altares de la Patria significa respirar historia, valentía, dignidad y voluntad eterna para ser dignos seguidores del Comandante en Jefe.

El desembarco de los expedicionarios del yate Granma es uno de los hechos más importantes de la historia nacional, por su trascendencia para comenzar la última guerra por la independencia de Cuba.