Manzanillo.- Desde su apertura, hace algunos años, los miles de manzanilleros y manzanilleras que acudían a las instalaciones del mercado agropecuario La Kaba lo identificaron como el de “los colores” en alusión a las vistosas carpas que acogían a los vendedores con sus productos.

El paso del tiempo melló los matices, pero hoy la historia cambia, poco a poco, gracias a un amplio programa de reparación y mantenimiento que pretende devolverle la brillantez de antaño a la instalación, que beneficia a más de 15 mil personas residentes en Manzanillo, segunda urbe en importancia de la oriental provincia cubana de Granma.

William Borrero Cintra, director del Establecimiento Acopio Manzanillo, a cargo de La Kaba asegura que lo novedoso del proyecto será su integralidad, pues ahora el mercado tendrá un complejo de servicios,  donde se conjugan las ventas de productos agropecuarios, medicamentos de Labiofam, carnicerías, expendio de jugos y prestaciones técnicas.

Otras de las atracciones previstas en el popular mercado manzanillero serán una fonda para vender comida elaborada, un complejo gastronómico, instalación de la Corporación CIMEX, mercado Ideal, un parqueo para bicicletas y parque infantil.

Borrero Cintra explicó que el colectivo determinó preservar dos carpas para no afectar la venta de alimentos a los clientes asiduos al lugar, y que ya tienen a pie de obra los materiales necesarios para ejecutar los distintos objetos constructivos.

“Pretendemos concluir las primeras acciones para las celebraciones del 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional y proseguir. Cuando todo termine crecerán las posibilidades de empleo hasta los 25 trabajadores.

“Somos muy celosos con la calidad: coordinamos, controlamos y dirigimos las acciones que se ejecutan en cada local”, finalizó el funcionario.