Cuando Carlos Martí Santos eligió los jugadores que se unirían a los Alazanes para la llamada súper ronda de la 56 Serie nacional de béisbol, comenzaba a definir el destino del equipo.
Aquella noche del 27 de octubre en la ciudad de Matanzas, el estratega escogió lo que más necesitaba. Desde esa elección, incontables comentarios se originaron, aunque muy pocos pusieron en duda que fue la mejor realizada por el reconocido mentor en su tercera experiencia de este tipo.
Inicialmente, la integración de los cincos refuerzos al plantel era fundamental y decisiva en el propósito de que los Alazanes continuaran funcionando como hasta ese momento.
HABLAN LOS IMPORTADOS
Con más altas que bajas, los legionarios han aportado a la causa de un elenco, con serias pretensiones de incluirse entre los cuatro semifinalistas. Pero más allá de cualquier resultado individual, cada uno asumió -de manera consciente- la tarea encomendada.
Quizá Dennis Laza es el ejemplo más evidente. Como tercero en la alineación, “descose” la Mizuno, al punto de colocarse entre los mejores bateadores de esta etapa: “Asumí tremenda responsabilidad, aquí hay buenos bateadores. Lo he hecho bastante bien y espero seguir contribuyendo”, refirió el mayabequense.
A Laza le sorprendió la elección, aunque Benítez (Carlos) le había adelantado algo en Matanzas, “cuando el Juego de las estrellas me dijo ‘a lo mejor te vistes de alazán’, reveló, “pero Villa Clara y Matanzas habían mostrado interés por mi y lo que me interesaba era seguir jugando pelota en cualquier lugar”, afirmó.
En cambio, la presencia en la hexagonal del estelar Miguel Lahera era casi segura. Y así sucedió, al ser la primera opción que encontró el timonel granmense, quien no lo dejó escapar en el afán de fortalecer su staff.
“El equipo se ha comportado bien; la defensa ha mejorado, la ofensiva responde y el pitcheo mejor no puede estar. Aquí estoy, para tratar de alcanzar una medalla con Granma, que lo merece”, explicó el gigante artemiseño, quien se siente contento con lo realizado hasta ahora.
Sin embargo, Frank Camilo Morejón considera que nunca estará satisfecho, “las metas no deben tener límites y, aunque al final sean inalcanzables, hay que esforzarse por llegar lo más cerca posible. Creo que puedo ayudar más a Granma, tanto defensiva como ofensivamente”, manifestó.
“Estoy consciente de la responsabilidad que asumo con Granma y también de la importancia de un receptor para el juego de béisbol. Por muchos años me he dedicado a estudiar la posición y sé que para conseguir resultados superiores hace falta un buen defensor de la receptoría, sin necesidad de ser estrella”, argumentó el enmascarado capitalino.
Uno de los que no comenzó bien fue Leorisbel Sánchez, aún así recibió el voto de Martí Santos. “Se debió a los días que estuve sin trabajar”, expone el zurdo cienfueguero, quien a pesar de dos salidas iniciales para el olvido, en el parque avileño José Ramón Cepero, enderezó el rumbo: “Poco a poco fui entrando en caja”.
Desde el principio, su labor está bien definida, enfrentar a bateadores de su mano en situaciones determinadas, ante la ausencia de serpentineros zurdos de calidad, “me dieron esa oportunidad e intento aprovecharla”, agregó.
El tunero Yoelkis Cruz también arribó a Bayamo con la misión de reforzar el staff: “Vine con el objetivo de ayudar al pitcheo, hasta ahora he cumplido, con buenas y malas presentaciones, pero estoy ahí”, añadió Cruz, con una victoria y tres reveses en esta fase del campeonato.
SE ACERCAN LOS PLAY OFF
Solo una debacle impediría a los Alazanes agarrar un puesto entre los cuatro aspirantes a la corona, que se disputará en enero entrante. En esa instancia, el desempeño de los refuerzos será determinante.
“Estoy preparado para enfrentar los play off, el año pasado tuve una gran temporada en la segunda etapa, pero caí al final, me cogió el cansancio”, confesó Laza y añadió: “Quiero reivindicarme y hacerlo mejor”.
No obstante, el industrialista Morejón advierte sobre lo que ha comprobado en el estadio Mártires de Barbados: “La afición apoya bastante, pero -me he dado cuenta- que solo cuando está ganando.
“Eso no es digno de admirar, los buenos aficionados son de los equipos y no de los resultados. Y Granma merece que su afición sea más de los Alazanes, porque el conjunto representa a cada granmense que hay en Cuba”.