De los tatamis al podio

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Por Leonardo Leyva Paneque | 8 junio, 2018 |
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FOTOS Luis Carlos Palacios Leyva

Blanca Cabrera Torres apenas conoce la derrota en su aún corta carrera atlética. De todos modos, jamás presume entre las rivales de su categoría, no obstante subir al podio de premiaciones en cuanto escenario se presenta.

Sin embargo, antes de revelar los lauros sobre los tatamis de Cuba, prefirió mencionar a su primera profesora: “Norbelis Rojas fue quien me captó para el judo, allá en Campechuela, cuando cursaba el segundo grado”, recuerda la quinceañera.

Luego comenzaron a aparecer los resultados: “Fui a dos copas pioneriles, en una alcancé plata y en la otra oro. Y en sexto grado entré a la Eide (Pedro Batista Fonseca)”, agrega.

Quizá, ese era el preludio de los triunfos que estaban por llegar, mientras se ejercitaba bajo las órdenes del experimentado Ernesto Ávila Arias, su actual entrenador y jefe de cátedra en el centro donde se forman las generaciones más jóvenes de atletas granmenses.

Y como era de esperar, prosiguió su paso exitoso al intervenir en Juegos nacionales escolares (JNE): “Primero obtuve plata en 41 kilogramos y luego oro (48)”, afirma sin un ápice de autosuficiencia.

De su última participación en esas justas, en la sala jiguanisera 19 de Mayo, durante julio del año pasado, recuerda cuando los profesores del equipo nacional comenzaron a fijarse en ella, “y pidieron mis datos”, reseña Cabrera Torres.

Pero ninguna victoria la regocijó tanto como la de abril último, cuando se agenció presea de plata en el Campeonato nacional de primera categoría, “perdí en la final ante Melisa Hurtado (medallista de bronce en el Mundial juvenil de 2017)”, refiere orgullosa de su resultado.

Y ese desempeño tuvo gran repercusión, porque se convirtió en la primera adolescente cubana, que con solo 15 años de edad se encaramaba en el podio de esos certámenes: “Fue un combate difícil, pero lo hice bien”, expone, y afirma que irá por la revancha en la próxima edición, aunque antes asumirá otros retos.

Por cierto, el más inmediato está muy cerca. Se trata de su tercera participación en JNE, en julio venidero, cuando tratará de repetir el título de la versión anterior, “y quiero ser promovida a la preselección nacional, para ser campeona Mundial y Panamericana”, acota.

Como cualquier atleta joven y con muchas ambiciones, Cabrera Torres reconoce que todo el sacrificio que se hace, a veces es insuficiente: “Estoy pesando 49 kilos y medio, necesito bajar a 48 para poder competir”, manifiesta.

Blanca también reconoce a los profesores que la han guiado por los tatamis: “Les agradezco mucho a Norbelis y a Ernesto, ellos han hecho de mí lo que soy, pero quiero más”, asegura, mientras se muestra convencida de que “para alcanzar lo que se quiere hay que esforzarse y luchar”.

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