Durante un mes, esta calle devendrá en galería y el público podrá disfrutar más allá del aire fresco y húmedo característico de esta zona, de una variedad de piezas de video arte, performance, grafitis, instalaciones, pinturas y esculturas.
El talento de 70 creadores de una decena de países reluce en áreas del malecón, el Paseo del Prado y otros espacios del casco histórico habanero como parte del proyecto Detrás del Muro.
La iniciativa en su tercera edición, persigue a decir de sus integrantes, llevar las piezas hasta las personas, salir de espacios como museos y galerías y llegar a lugares donde puedan confluir grandes cantidades de público, incluso para darle sentido a las obras mediante el diálogo.
Atrapan la atención de los transeúntes, piezas que invitan al diálogo, interrogan, transforman los preceptos del arte contemporáneo por su diversidad y originalidad.
Destacan en la selección obras como Huellas del artista estadounidense Emilio Pérez donde las personas fueron las encargadas del acabado final del mural, así como los performances Construyendo lo femenino y Mirar sin ver, los cuales con vendas en los ojos pretendían que el tacto traspasara a la vista.
Resalta también 19:30, del cubano Jorge Otero, la pelota gigante conformada con cartas de artistas de la plástica, la telaraña en la fachada de un edificio y la Happy face que parece salir de la acera.
Estas y otras tantas propuestas hacen de este recorrido (Detrás del Muro) desde el parque Maceo hasta la fortaleza La Punta, un paseo memorable para visitantes cubanos y foráneos, quienes encuentran en iniciativas como estas un cambio en su vida cotidiana y una manera de repensarse e interactuar con el buen arte.