Las unidades empresariales de atención a productores de las localidades de Niquero y Campechuela no solo cumplieron, casi al unísono,  su compromiso con esta faena,  sino que al concretarlo se convirtieron en las primeras del país en hacerlo ¡menudo triunfo!

También  es  encomiable el avance sostenido de la unidad de Bartolomé Masó en la antesala de la Sierra Maestra, si el resto de los productores de Granma mantuvieran un ritmo similar al de los masoenses ya el plan anual de siembra estaría casi  en mano.

Asimismo, el resto de las unidades no quedan a la zaga: se  contagiaron para bien con los punteros y  con aquellos que  están en franca recuperación…

Si obreros y técnicos  de Bartolomé Masó mantienen el plan de siembra  al 87 por ciento de cumplimiento, la unidad Arquímides Colina está al 94,  cifra similar al del acumulado provincial, por su parte el plan de la riocautense Grito de Yara llegó  al 82 por ciento de la tarea.

Pero entre bayameses y masoenses existe una notable diferencia, no  solo numérica: los primeros llevan su compromiso al 94 por ciento;  pero hace casi tres semanas que  mantienen esa cifra estática, por lluvias y otras razones,  mientras que los cañeros de la precordillera de la Sierra Maestra  llevan un ritmo ascendente impresionante y muchos aseguran que sobrepasarán a los bayameses, algunos hijos del municipio montañoso de Bartolomé Masó se aventuran a exclamar: ¡que se cuiden los mabayceros! (Mabay es el topónimo del sitio  donde está enclavado el ingenio Arquímides Colina).

Consideramos que esa  amistosa rivalidad  sería inmejorable para el adelanto.

En general  las buenas noticias en torno a este tema no cesan, de las más de  ocho mil 530 hectáreas  comprometidas con la siembra, ya siete mil están cubiertas de la gramínea.

Hasta ahora los azucareros de Granma  mantienen en alto la palabra de cumplir con la siembra en el presente mes de septiembre.