Manzanillo.- El pueblo de esta costera localidad de la oriental provincia cubana de Granma salió hoy a higienizar los barrios y comunidades del territorio, luego de las intensas lluvias y los vientos asociados al huracán Irma.
Brigadas de la empresa de servicios comunales ejecutan tareas de limpieza de las principales calles y avenidas de la ciudad del Golfo de Guacanayabo, entre ellas Moncada, Primero de Mayo y Jesús Menéndez.
Elba Mejías Ponce, jefa de grupo manifestó a la prensa que los obreros de la entidad laboran desde bien temprano en la eliminación de escombros, árboles caídos y limpieza de calles.
Durante toda la noche y madrugada de viernes y sábado hubo fuertes precipitaciones en el territorio y según datos ofrecidos por los especialistas de la estación meteorológica local se registraron vientos de 95 kilómetros por hora con rachas superiores a los 120.
Como consecuencia de lo anterior se reportaron fallas en la línea de transmisión de 110 Kw que alimenta este territorio y Niquero; la de 33 kw línea de subtransmisión del interruptor 7545 que abarca a los consumidores de la Pasteurizadora hasta la comunidad de Las Novillas, cables caídos y transformadores disparados.
El ingeniero Osvani Núñez Peña, jefe comercial de la empresa eléctrica territorial declaró que además se afectaron tres mil usuarios del circuito Horacio Rodríguez y que desde la madrugada cuatro dotaciones de carros y especialistas trabajan para resarcir los daños, quehacer al que se incorporaron otras brigadas en horas de la mañana.
La Marina es uno de los sitios más bajos de la ciudad del Golfo. Ubicada en la calle Loynaz y avenida Primero de Mayo allí residen más de un centenar de personas.
Francisco Martínez Barrios vive en el lugar desde que nació hace 48 años y nos comenta que las viviendas situadas en tres cuadras se inundaron porque el mar penetró a los inmuebles.
“Ahora está tranquilo, pero anoche el viento estuvo fuerte y las olas se sentían igual. Todos nos protegimos, particularmente los ancianos, niños y mujeres embarazadas.”
Según informaciones de los especialistas del Consejo de Defensa Municipal se mantienen protegidos en instituciones estatales 320 personas de Jibacoa y Caño Adentro, comunidades que se inundan como consecuencia del desbordamiento de los ríos Jibacoa y Yara.
Funcionarios de las zonas de defensa de Jibacoa y Caño Adentro vigilan atentamente la evolución de esos afluentes, desbordados de sus cauces a causa de las constantes lluvias.
Los manzanilleros y manzanilleras continúan al tanto de las informaciones, y de las posibles precipitaciones y vientos que pueden mantenerse durante la jornada del sábado, mientras adquieren en bodegas y unidades del comercio los alimentos necesarios para el fin de semana.