Prácticamente sin daños la ganadería granmense reporta los beneficios que les dejó las lluvias tras el paso de la tormenta tropical Laura por la sur oriental provincia.
El ingeniero pecuario Gustavo Saavedra Alarcón, especialista del ramo en la Delegación provincial de la Agricultura, destacó la contribución de las precipitaciones, provocadas por el fenómeno meteorológico, en el enriquecimiento de las principales fuentes de abasto de agua, los pastos y forrajes, lo que posibilitará enfrentar en mejores condiciones la etapa de sequía hídrica.
Explicó que fueron mínimas las afectaciones que ocasionaron el tardío del ordeño de las vacas e incluso en algunas vaquerías no se pudo hacer esa labor por la inclemencia del tiempo y la falta de la corriente eléctrica.
Ese día y la madrugada en que azotó Laura no se entregó una parte de los 20 mil litros de leche fresca a la industria y se procesó un volumen considerable como queso, subrayó Saavedra Alarcón.
Puntualizó que todas las rutas salieron, algunas como las del municipio de Campechuela no lograron llegar hasta el final de su recorrido, pero se adoptó la variante en la elaboración del producto.
Afirmó que el balance en general ha sido positivo por las precipitaciones en la montaña y sus escurrimientos hacia las presas y fuentes de abastos de agua de la ganadería que habían estado muy deprimidas.